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Prueba MINI COOPER S 2014 04
Luis Ramos Penabad

MINI Cooper S: prueba contacto del nuevo kart urbano

El 27 de marzo será cuando se presente a los concesionarios y empiecen las ventas del nuevo MINI 2014 en España. La semana pasada tuvimos la oportunidad de verlo en primera persona y poder probar la variante más potente, el nuevo MINI Cooper S. La tercera generación del urbano británico más famoso de todos los tiempos se lanzará en tres fases. En la inicial llegan los MINI Cooper (tres cilindros, 136 CV) y MINI Cooper S (cuatro cilindros 192 CV) dentro de la oferta de gasolina. La oferta diésel se reduce, por ahora, al MINI Cooper D (tres cilindros 116 CV).

En abril llegarán más motorizaciones, pero el día de la presentación disponíamos de estas tres mecánicas. Reconozco que tenía muchas ganas de probar el nuevo tricilíndrico de BMW. Pero al llegar al parking donde aparqué mi coche descubrí que allí estaban también todas las unidades de prueba, entre ellas numerosos MINI Cooper S de color amarillo. Entonces mi corazón pudo al cerebro. Irradiaba deportividad y me conquistó. Tenía que subirme como fuera al nuevo MINI Cooper S. Y si era una unidad de color amarillo, mejor que mejor.

¿Por qué? Al fin y al cabo, hablamos de un coche pasional. Uno se compra un MINI para disfrutar y, sobre el papel, esa iba a ser la versión que más me iba a hacer sonreir… pero vayamos por partes.

Exterior

Los responsables de MINI quisieron traernos un pedacito de Londres a Madrid, donde se desarrolló la presentación del coche. A la entrada del local, nos recibía el nuevo Cooper y  el Cooper S. Me encontré con un viejo amigo y comenzamos a destripar el coche, aún sin habernos subido a él. Dijo una frase que me encantó y que resume muy bien mis primeras sensaciones al verlo en vivo: «Lo tengo aquí delante y todavía no sé si me gusta o no me gusta«.

Me explico. No es que el MINI haya cambiado mucho. Como nos contaron después los responsables de diseño de la marca, había que hacer un MINI que, cuando un niño lo viese por la calle, siguiese reconociéndolo como un MINI. Es innegable que lo han conseguido, ya que se han respetado escrupulosamente todas las características que hacen a un MINI ser lo que es.

En nuestra primera información sobre el MINI 2014 ya habíamos analizado los principales cambios: La parrilla es mayor y se mantienen los faros redondos clásicos… que pueden tener todas sus funciones con LED y se mantienen la franja negra que rodea el vehículo a la altura del faldón y consigue que destaquen más los grandes pasos de rueda. Pero hay algo en la vista lateral en lo que ha perdido el nuevo MINI… Y es el tamaño de los voladizos.

Las dos anteriores generaciones de MINI tenían unos diminutos voladizos que enfatizaban su deportividad. Era un diseño soberbio. Sin embargo, eso tenía un problema: La seguridad de peatones. Ahora Euro NCAP valora muchísimo ese aspecto. De ahí que, para conseguir las cinco estrellas (lógicamente, un producto así necesita tener la máxima valoración en seguridad), se haya trabajado en ese aspecto… a costa de perder algo de su cautivadora línea. Se han realizado cambios para que el paragolpes proteja al peatón. Ahora monta unas estructuras de deformación controlada en el frontal (delante del radiador). El capó también se eleva ligeramente gracias a un sistema pirotécnico para amortiguar el impacto.

El segundo factor que lo aleja de lo que esperamos de un MINI es el tamaño. Ha crecido mucho. A lo largo se ha incrementado casi 10 centímetros, con lo cual el nuevo Mini ya se pone en los 3.821 mm (3.850 mm Cooper S), más cerca de los cuatro que de los poco más de tres metros del Mini original.

También es un poco más ancho (1.727 mm, 4,4 cm más) y casi un centímetro más alto, hasta los 1.414 mm. El crecimiento ha afectado de igual forma a la distancia entre ejes (2.495 mm) y a las vías, ahora más anchas (eso debería dotar al chasis de mayor apoyo sobre el asfalto). Es una de las razones por las que no consta en nuestra guía de compra de microurbanos: por tamaño, se trata ya de un coche de un segmento superior.

El Mini Cooper S, además, se diferencia del Cooper «a secas» por la estética deportiva con la parrilla de nido de abeja (con tomas de refrigeración del motor en el capó y de frenos en los bajos, a los laterales), dos escapes en posición central o la «S» sobre la aleta delantera. Pequeños detalles, sí, pero que me indicaban una y otra vez que era el modelo que debía probar.

Interior y maletero

Este aumento de las cotas debería dar lugar a un espacio interior mayor. Lo es. Hacía ya unos cuántos años que no me subía a un MINI, pero la anchura interior es mucho mayor y también la altura disponible en las plazas delanteras, y eso que la unidad que probamos contaba con techo corredizo, que siempre la reduce un poco. Aunque el espacio en las plazas traseras también ha aumentado, siguen sin ser para tirar cohetes.

Si los acabados del anterior MINI ya eran buenos, ahora son mejores. En ese sentido ha dado un buen paso adelante y ahora sí muestra lo que realemente es: un urbano de lujo, acorde con su precio: adiós a los plásticos duros y los recubrimientos de las puertas ayudan a aislar el habitáculo del exterior mucho más que antes.

El estilo interior continúa con las esferas que lo han hecho famoso, pero hay cambios importantes. Se ha mejorado la ergonomía: ahora el cuentakilómetros pasa a estar en una posición más clásica, tras el volante, con el cuentarrevoluciones, ordenador de a bordo y el nivel de depósito del combustible.

Un interesante opcional con el que contábamos era el HUD (Head Up Display), que proyecta información en un plástico transparente que sale tras el volante. En él pueden verse datos como la velocidad, señales de tráfico o indicaciones del navegador sin tener que desviar la vista de la carretera.

Ahora la gran esfera central se reserva para la pantalla multifunción de 8,8 pulgadas (opcional, con la que sí contaba nuestra unidad). A su alrededor hay una tira de LED que puede tener diferentes.

En las unidades equipadas con MINI Driving Modes, el tono del anillo LED cambiará para reflejar el estilo de conducción (amarillo en modo Standard, rojo en modo Sport y verde en modo ECO). También cambia si manipulamos el climatizador, pero s totalmente configurable por el usuario, para que cada cual cree el ambiente que más le guste.

Esta pantalla no es táctil, sino que se maneja mediante dos mandos. Por un lado, uno giratorio en el salpicadero (debajo de la pantalla) y un segundo giratorio en la consola central, junto al pomo de la palanca de cambios, siguiendo el estilo de BMW. Se han cuidado los detalles para que el coche siga siendo especial.

Bajo esa pantalla hay una  serie de palancas y una de ellas es la del botón de encendido, junto a los controles de la activación y desactivación del Start/Stop, el asistente de aparcamiento y el control de tracción.

Un dato que desde la marca insistieron bastante el este MINI 2014 es en el maletero. Ahora cuenta con 211 litros de capacidad. Son 51 litros más que antes, pero a mi entender, no es un volumen notable para las actuales medidas del coche. Eso sí, es mucho más práctico que antes. Cuenta con un piso modiulable en tres niveles (con una bandeja que es muy fácil de mover y de fijar, hasta en eso se nota la calidad). Los asientos son ahora abatibles por partes, una ventaja añadida.

Equipamiento

El equipamiento del nuevo MINI y el listado de opcionales para completarlo es, sencillamente abrumador. Estrena sistemas nunca vistos en su clase, como por ejemplo la cámara posterior para maniobrar marcha atrás, o los sensores de aparcamiento delante y detrás… de los que se pueden prescindir sin menor problema en un coche de sus dimensiones.

Otros detalles de categoría superior son los faros faros de iluminación por LED (que iluminan realmente bien), el detector de peatones con frenada automática o el HUD del que habábamos antes, que proyecta las informaciones para el conductor sobre una pantalla sobre el salpicadero. No se ha escatimado un ápice en tecnologías de ayudas a la conducción, como el control de crucero adaptativo, regulación automática de luz de largo alcance, detección de señales de tráfico.

De serie equipa una pantalla de TFT de cuatro líneas y opcionalmente se puede montar la pantalla a color de 8,8 pulgadas. Las funciones del navegador, sistemas de información y entretenimiento, teléfono y funciones de coche, se controlan mediante el mando MINI Controller, colocado en el túnel central entre los asientos, tras la palanca del cambio.

Mención aparte merece el sistema MINI Connected, que conecta el smartphone al nuevo MINI. Ya es totalmente compatible con teléfonos de sistema operativo Android, ya que antes sólo era compatible con dispositivosiOS (iPhone). Cuenta con dos niveles aparte del básico (que sería la llamada de emergencia e-call, disponible a partir de 2015 y la llamada al servicio de asistencia en caso de avería)

  • MINI Connected: Permite acceder a redes sociales, funciones de teléfono, mensajes, correo electrónico, podcast y música.
  • MINI Connected XL: Incluye más aplicaciones y Journey Mate, que nos sirve de asistente de viaje haciendo previsiones de nivel de combustible, horas de viajes, gasolineras del trayecto, previsión del tiempo durante el viaje…

Motores y precios

La gama de motorizaciones inicial parte del MINI Cooper con 136 CV, a continuación el diésel MINI Cooper D con 116 CV y llega hasta el MINI Cooper S, cuyo motor de cuatro cilindros ofrece 192 CV. De serie van asociados a un cambio manual de seis velocidades, aunque pueden montar cambios automático más inteligentes que la generación anterior (por unos 1.700 euros más).

Como te decíamos al principio, toda la gama se apoya en el nuevo motor con bloque de tres cilindros turbocomprimido, excepto el Cooper S que sigue recurriendo a un cuatro cilindros. Respecto al modelo anterior bajan mucho los consumos de toda la gama, al tiempo que mejoran las prestaciones, como puedes ver en el cuadro más abajo (en negrita, la unidad probada):

Versión

Cilindrada

Potencia

Par

Aceleración 0-100 km/h

Consumo (l/100 km)

MINI Cooper

1.499 cc

136 CV

220 / 230 Nm

7,9 segundos

4,5 – 4,6

MINI Cooper Automatico

1.499 cc

136 CV

220 / 230 Nm

7,8 segundos

4,7 – 4,8

MINI Cooper S

1.998 cc

192 CV

280 / 300 Nm

6,8 segundos

5,7 – 5,8

MINI Cooper S Automatico

1.998 cc

192 CV

280 / 300 Nm

6,7 segundos

5,2 – 5,4

MINI Cooper D

1.496 cc

116 CV

270 Nm

9,2 segundos

3,5 – 3,6

MINI Cooper D Automatico

1.496 cc

116 CV

270 Nm

9,2 segundos

3,5

En abril llegarán a los concesionarios las versiones de acceso One y One D, con potencias de 102 y 95 CV y en el mes de julio se lanzarán otras dos motorizaciones, la One con 75 CV  y el diésel más deportivo, el MINI Cooper SD, con 170 CV. Estos son los precios base dela gama inicial:

  • MINI One: 17.950 euros.
  • MINI One D: 19.550 euros.
  • MINI Cooper: 20.550 euros.
  • MINI Cooper D: 22.100 euros.
  • MINI Cooper S: 25.950 euros.

Comportamiento

El inicio de la prueba tuvo lugar en tramo urbano. Ahí se agradecía la dirección asistida electromecánicamente ayuda bastante y me hizo pensar que ha alguien se le había ocurrido domar al MINI Cooper S. Había que comprobarlo, para lo cual, nada mejor que abandonar la ciudad… a una hora muy poco aconsejable para ello. Y es que, por más enfoque urbano que tenga un coche, en los atascos de salida de las grandes ciudades, se atascan como cualquier monovolumen. Tuvo su parte buena, como fue comprobar que los consumos no se disparan gracias a que el Start & Stop funciona de maravilla.

Poco a poco se fue despejando el camino y las sensaciones que yo recordaba del MINI «de toda la vida» volvieron. Y de qué manera. El Cooper S es un coche rápido, que acelera como un demonio y que, además, es capaz de provocarte sonrisas sin tener que ir a toda velocidad. La dirección cambia de configuración con la velocidad, volviéndose más dura… y muy directa. Perfecta para disfrutar.

Incluso tomando una curva en autovía a velocidad legal tienes esa sensación de ir pegado al suelo, dominando la carretera con un coche que hace a la perfección todo aquello que le pides. A conseguir esta sensación ayudan sus asientos, maravillosos. Más que sujetar mi cuerpo, lo abrazaban. Eso sí, alguien corpulento debería mirar otros asientos diferentes, pues lo mismo no cabe en ellos a lo ancho.

Para mi regocijo, el recorrido de la ruta programada por la marca tenía un intenso tramo de curvas en una carretera convencional. Ahí el reglaje de suspensiones duras del coche ayuda a que el MINI Cooper S sacase a relucir todo lo que podía dar de sí… que es mucho. El cambio manual es preciso, de recorridos cortos y muy deportivo. A la hora de realizar el cambio de marchas ayuda el corto recorrido del embrague de recorrido corto.

Pensaba que el amento de tamaño penalizaría la agilidad del coche. Craso error. No lo he percibido en absoluto en ese tramo revirado. Y en autovía le han hecho ganar aplomo y estabilidad, lo que da mucha confianza al conducirlo. Y es que el coche tiene nervio (par motor de 280 Nm disponible a partir de las 1.250 rpm. y con función overboost, aumentar durante unos instantes a 300 Nm). Pero lo mejor es que también armas para gestionarlo de manera adecuada. Me encantó.

Hablando de las armas con las que cuenta el MINI Cooper S para disfrutar en cada momento de esos 192 CV de potencia, hemos de hablar del selector de tipo de conducción MINI Driving Modes. Consta de tres modos de conducción (Normal Green y Sport) y cambia los ajustes de la dirección, tacto del acelerador, sonido del motor, iluminación interior… Se nota. Sobre todo en dirección y sonido del motor en modo Sport, el más dinámico y deportivo, en la que las sensaciones Go-Kart aumentan.

No entro a valorar demasiado los consumos. A pesar de que la marca señala menos de 6 litros/100 km, en la breve toma de contacto el coche marcaba 9,2 litros. Hay que tener en cuenta que se combinó tráfico urbano, atascos… y una carretera de montaña con curvas en las que no buscábamos en absoluto la eficiencia.

 Veredicto coches.com

El MINI Cooper S nos ha gustado mucho dinámicamente. Si te gusta conducir, sencillamente, te enamora. Las modificaciones del chasis, a la reducción del peso y al aumento de la rigidez del nuevo modelo han conseguido que la sensación de conducir un kart sea todavía mayor.

El nuevo MINI Cooper S es más ágil y maniobrable, y reacciona con mayor precisión a los movimientos del volante, gracias a una dirección exquisita, acompañada por una suspensión firme. En el eje trasero se ha aumentado la cantidad de piezas de acero resistente para que no se mueva en las curvas. Las barras estabilizadoras tubulares de los dos ejes contribuyen también a la reducción del peso y a la mejora dinámica. Todos estos cambiso logran una conducción más divertida.

¿Justifica eso su precio? La unidad probada parte de 25.950 euros (sin contar los extras con los que contaba, que no eran pocos pero podían ser más). Se trata de un coche caro. Pero siempre lo ha sido. Los precios de la gama han subido entre un 2 y un 3%, lo cual no es demasiado teniendo en cuenta que se trata de un modelo nuevo, que el interior es de mayor calidad… y que está más equipado de serie que antes. Los opcionales están agrupados en muchos casos en paquetes más asequibles, aunque continúan siendo caros (siempre puedes buscar ofertas de MINI en concesioanrio oficial).

Sin duda, lo más achacable es que, a pesar del aumento de tamaño, no haya ganado espacio en las plazas traseras, a las que es también algo complicado acceder… y los asientos delanteros no vuelven a su posición original, con lo cual también se incordia a los pasajeros de las filas delanteras. Tampoco el maletero llega a tener la capacidad media del segmento.

Intuímos que MINI ha querido con el aumento de tamaño vencer las reticencias de posibles compradores con poder adquisitivo suficiente para un MINI y que les gusta la línea… pero que acababan por comprar otros modelos que ofrecen más versatilidad (entre ellos el MINI Countryman, que en España supone un 42% de las marca ventas de la marca). Es cierto que gana algo, pero no lo suficiente para competir en igualdad de condiciones. Nos preguntamos entonces si no habría sido mejor mantener el tamaño…

Existen rumores de la llegada de un MINI cinco puertas que podría resolver estos problemas y también de un posible MINI mucho más pequeño para cubrir el espacio del antiguo MINI. Mientras los rumores no se concreten en hechos, este MINI es el primer paso de una profunda renovación de gama que se avecina. Pero esa es otra historia. Por ahora, para aquel conductor pudiente que adore las sensaciones de conducción y que no necesite mucho espacio, no se nos ocurre una opción mejor que este MINI Cooper S que solamente te arranca sonrisas al conducirlo.

Lo mejor

  • Calidad de acabados interiores y posiblidades de equipamiento.
  • Mejora de tecnología en todos los sentidos, sobre todo de seguridad.
  • Motor y dinamismo del chasis.

Lo peor

  • Precio de partida alto (y equiparlo a fondo también resulta poco económico).
  • Diseño demasiado continuista para quien no sepa apreciarlo.
  • Plazas traseras demasiado testimoniales para el aumento de cotas y maletero justo.

Galería de fotos (además de las realizadas durante la presnetación, añadimos algunas del dossier de prensa ya que la prueba se desarrolló principalmente de noche y las fotos no están a la altura de lo que nos gustaría ofreceros:

  • MINI
  • urbano
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