Manuela Carmena es oficialmente, desde el pasado sábado 13 de junio, la alcaldesa de Madrid. La ex jueza del Consejo General del Poder General y líder de Ahora Madrid, una confluencia de grupos entre los que se encuentran la plataforma ciudadana Ganemos y representantes de otros partidos como Equo, Podemos, Por un mundo Más Justo y hasta ex-miembros de Izquierda Unida, ha llegado al consistorio en su primer día como alcaldesa en metro.
Uno de los principales temas en los que Carmena ha puesto el acento durante su campaña electoral para la alcaldía de la capital ha sido precisamente la movilidad. Es habitual verla llegar en transporte público o en bici a los actos e incluso después de ser investida mantiene su apuesta por el transporte público, una de las grandes bazas, dice, para mejorar la calidad del aire y el espacio urbano de Madrid. Sabemos su discurso de conciliar desplazamiento con medio ambiente, pero, ¿cuáles son las propuestas concretas que propone Manuela Carmena?
El programa de movilidad de Manuela Carmena
Las políticas de movilidad que propone Ahora Madrid en su programa están recogidas en el cuarto punto de su programa electoral que llaman «Ciudad cercana, cohesionada y habitable». La nueva formación que se ha hecho con la alcaldía de la capital habla de «restaurar el orden de prioridades en la ciudad: peatón, bici, transporte público, taxi, moto, automóvil particular«.
Con esto en mente, dicen, pretenden primero desarrollar un plan de Movilidad Peatonal para la ciudad y los barrios para constituir un diseño urbano que garantice la accesibilidad a peatones y ciclistas. Para éstos últimos planean crear una red de carriles bicis más integrada y menos recreativa para impulsar el uso de la bici, una medida demandada si tenemos en cuenta el éxito de las bicicletas de alquiler que puso en marcha Botella.
En cuanto al transporte público, Carmena se ha comprometido a elaborar un plan de Movilidad Racional que permita «por un lado, mejorar el transporte público y, por otro lado, estudiar una tarifa más acorde a la renta real de los ciudadanos». Carmena quiere, además, incrementar el peso del Ayuntamiento en la toma de decisiones del Consorcio Regional de Transporte de Madrid, así como, implantar el Bus-VAO en todas las vías de acceso.
Las zonas a 30 km/h
En cuanto a los coches, la nueva alcaldesa habla de una racionalización del uso del vehículo privado para «proteger la salud y mejorar la calidad de vida». Una de las propuestas que más polémica ha traído en este sentido es la reducción de la velocidad en determinadas zonas que pasaría a ser espacios de 30 km/h, así como, reducir la velocidad en las grandes arterías de entrada a la capital. No obstante, esta propuesta no es una medida original de Carmena.
Ya el año pasado el Ayuntamiento, presidido entonces por Ana Botella, firmó el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que quería darle un empujón este tipo de áreas. Se trata de calles de un solo sentido o con poca intensidad de tráfico donde la reducción a 30 km/h permite reducir el ruido, riesgo de accidentes y promover así el primer objetivo del nuevo equipo del ayuntamiento: que estas calles sean transitadas por bicicletas y peatones. Imaginamos que, en episodios de contaminación, se mantendrá en principio el protocolo vigente, que limita el acceso a la almendra central a los vehículos en casos de polución extrema.
Fuente: Ahora Madrid