Ya está aquí septiembre y llegan los clásicos: por un lado la nostalgia del verano y hay quien quiere que no le despertemos hasta octubre, pero también llegan los primeros berrinches por la vuelta al cole. Berrinches infantiles y berrinches por llegar y aparcar dentro del aula de nuestros hijos. Cosa que no va a pasar.
Aceptémoslo, las 9am son la hora punta y no, querido y querida, no vas a poder aparcar en la puerta. Es así, empieza el curso con otra filosofía y organízate mejor, que esa plaza de minusválidos posiblemente no sea para ti y esa señalización en la calzada indica que no puedes ni estacionar ni parar. Se vienen las cositas de todos los años, pero vamos proponerte un par de «ejercicios» para aliviar tu estrés mañanero y que ir de buena mañana a la escuela sea otro cantar.
Lo de las películas
A ver, ese «maravilloso» sistema de las películas americanas de un pensado sistema de carga y descarga de humanos, con voluntarios, conos de tráfico y demás parafernalia en España no existe o no al menos en mi zona. La gran mayoría de nosotros apurados por el tiempo pretendemos aparcar lo más cerca posible, la optimización del «no tiempo» nos lleva a ello y la american way of life de descarga de niños no se ve ni se verá salvo excepciones.
Seamos prácticos y sinceros, soy el que sale tarde de casa para llevar al niño a la guardería. Que si desayuno a 2 km/h, que si ahora me turbo flipa jugar con ese muñeco que he pasado de él 2 meses, que si mil cosas que nos retrasan. Todo suma al estrés y en este sentido, en cada casa, organicémonos como podamos pero tratemos de llevar una rutina de salida que sea saludable para todos: hijos, vecinos o para el señor o señora que aparca de mala fé en la rotonda (aunque este último no se lo merezca).
Aparca y camina
Yo este curso me he propuesto mejorar la rutina mañanera. Siempre vamos muy pillados y llegamos tarde, pero a medida que todo avanza el llegar tarde no es una opción. Por ello este año me gustaría aplicar (yo Arturo Martín, tú amable lector organízate como quieras) algo que veo que es común en el Reino Unido.
Lo comentaba con gente nativa del imperio que para ellos es, no fundamental, pero si bueno practicar el park and stride o lo que es lo mismo, aparcar a unos 5-10 minutos del colegio e ir andando. No vivimos en una comedia británica, lo sé, no podremos hacerlo todos los días, I know, but… intentarlo lo intentaré. En alguna que otra conversación paternofilial este tema era tendencia en la conversación sobre la vuelta al cole y si lo piensas tiene bastante sentido.
En según qué zonas hay una concentración de colegios interesante, en mi caso hay tres cerca: escuela infantil, colegio e instituto. La suma de bastantes coches hace que pasemos casi el mismo tiempo parados que andando. En aras de empezar el día de la forma más sana podemos valorar aparcar a esos 5-10 minutos andando para evitar congestionar más la zona y liberar los propios centros de polución y demás aspectos climáticos. También pensemos que los alumnos con necesidades especiales que sí que necesiten aparcar más cerca puedan hacerlo o en caso de emergencia, que los servicios puedan acudir más libremente.
Haz del trayecto parte de la rutina
Esto es cosa de dos, o de tres, o de cuatro. Como parte de esta morning routine instagrameable puedes hacer que tus hijos la vean como suya. Incluir algún juguete o algo que implique una responsabilidad para ellos (la mochila por ejemplo) para que vean que es importante iniciar el proceso.
Luego podemos pasar a la seguridad. Empezar el trayecto dejándoles que lideren los básicos, salir del ascensor al garaje mirando, cruzando la calle cuando se sientan seguros, subiéndose ellos en la silla y pidiendo el cinturón. Esas cosas de mayores que a muchos niños les gusta. Pongo ejemplos más básicos en mi caso pero a medida que son más mayores lo puedes adaptar a su edad y momentum. Aquí es importante recordar que sillas, espejos y demás aspectos de seguridad se revisen una vez por semana.
Durante el trayecto, dicen los expertos, que es importante conversar y hacerles partícipes del viaje o bien comentando el desarrollo del día, yo os diré que soy más fan de música y a cantar.
En el mini paseo lo mismo, conversación y cierta autonomía para llegar activos al colegio y nosotros más relajados a trabajar.
Perdonad por un artículo más de opinión / consejitos de lo habitual, no pretendo ser vuestro guía espiritual pero si apostar unas mañanas lo más descargadas posibles de tensiones al volante.
¡Feliz vuelta!
Fotos: Prensa ibérica / La Voz de Galicia.