Los amortiguadores tienen una vida útil limitada, al igual que muchos otros elementos mecánicos. Completando el triángulo de seguridad (suspensión, neumáticos y frenos), los amortiguadores deben mantenerse al día en sus revisiones. No es un componente del que convenga olvidarse.
El amortiguador funciona conjuntamente con el muelle de suspensión para garantizar el grado óptimo de confort a bordo y buen manejo en carretera. De lo contrario, el vehículo rebotaría constantemente y nuestros huesos acabarían hechos polvo. Eso si no nos estrellamos antes, pues apenas podríamos conducir con un mínimo de garantías de seguridad. Es por ello que es necesario sustituirlos cuando ya hayan cumplido con su función. Piensa además que es un elemento que trabaja de forma constante.
Con los amortiguadores en mal estado los neumáticos pueden llegar a desgastarse y reducir su vida útil hasta en un 20%. La distancia de frenado también será mayor, circular bajo lluvia será mucho más peligroso debido a una menor tracción e incluso puede hacer que el sistema antibloqueo de frenos (ABS) falle.
Aun así, el 92% de los conductores no considera necesario revisar periódicamente los amortiguadores según una encuesta realizada por GESAFA (Gabinete de Estudios para la Seguridad del Automóvil de los Fabricantes de Amortiguadores). Y deberían preocuparse de ello, créenos.
¿Cada cuánto cambiar los amortiguadores?
¿Existe un criterio absoluto a la hora de establecer un criterio para la sustitución de los amortiguadores? Lo cierto es que no. Lo que sí está demostrado es que estas piezas ofrecen un 100% de su eficacia durante 30.000 kilómetros. A partir de ahí, es como superar los 30 años, ya es un declive continuo (o eso dice la Biología). Aunque el factor cómo se cuidan variará mucho el estado de los amortiguadores con el paso de más y más kilómetros.
Por lo general, se suele recomendar cambiarlos entre los 50.000 y 100.000 kilómetros. Pero si el vehículo no ha sido demasiado cargado, no se han subido demasiados bordillos y los badenes se han superado con delicadeza, pueden superar el centenar de millar de kilómetros (pero tampoco mucho más). Cuando los amortiguadores ya están gastados, la suspensión queda a cargo de forma íntegra a los muelles y, por ende, acabarán siendo dañados y será necesaria su sustitución.
De todas formas, lo ideal es hacer una revisión periódica de los mismos cada 20.000 – 30.000 kilómetros. Aunque luego nos duren 150.000 kilómetros hasta cambiarlos, nunca está de más hacer algunas comprobaciones de vez en cuando.
¿Cómo detectar que los amortiguadores están en mal estado?
Ya habíamos explicado a fondo cómo detectar fallos en los amortiguadores. Recuerda:
- Podemos hacer un mero control visual. Si la superficie del amortiguador presenta fugas, es necesario cambiarlo.
- También podemos empujar el coche contra el suelo, preferiblemente sobre una de las ruedas. Si el vehículo recupera la compostura de forma progresiva, están bien. Si rebota para volver a su posición natural, es necesario cambiarlos.
- Si el coche balancea en exceso en las curvas o se hunde y se desvía al frenar con decisión, es necesario cambiarlos.
- Si los neumáticos presentan un desgaste irregular, el coche consume más combustible o notamos vibraciones en el andar de marcha, es necesario cambiarlos.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de sustituirlos?
Cuando llega el momento de sustituirlos, es premisa imprescindible cambiar la pareja del mismo eje. En ocasiones, como en un accidente, pueden sustituir solo el amortiguador de un lado.
Si se da el caso, exige que cambien el del otro lado. Como el cambio de neumáticos, un lado en mejor estado que otro afecta gravemente a la seguridad de nuestro vehículo, y la de aquellos que nos rodean, que poca culpa tienen de nuestra dejadez en el mantenimiento.
El servicio de postventa de Santogal ahora está haciendo una interesante oferta para cambiar los amortiguadores. Hasta el 31 de mayo se ofrece un 30% de descuento. Se trata de una oferta realmente tentadora, pues según un estudio en España el precio medio de cambiar los amortiguadores delanteros es de 316,4 € y de 261,37 € para los amortiguadores traseros, por lo que el ahorro puede ser importante (en Madrid esas cifras son incluso maytores). Y además, contando con la garantía de que los cambie un profesional de un servicio téncico oficial, con todas las garantías.