Hay momentos en que la cantidad de vehículos en una carretera es muy superior a la que pueden pasar por ella normalmente. Ocurre en ocasiones puntales, como operaciones salida y retorno. Es entonces cuando los agentes de circulación podrán mejorar la fluidez del tráfico con un carril reversible, añadiendo (en vías de más de un carril por sentido de circulación), uno en sentido contrario al habitual.
Como cabría esperar, como uno está circulando con su vehículo por un carril que no es el habitual, se aplican normas especiales que afectan a la velocidad máxima, señalización, prioridades. Las infracciones que se realicen mediante el mal uso de este tipo de carriles se tipificarán como muy graves, de ahí que conviene saber cómo circular. En este artículo vamos a intentar esclarecer estas normas:
Preparación y acceso al carril reversible
Dentro de los diferentes tipos de carriles, el carril reversible son una de las clases más utilizadas. El artículo 40 del Reglamento de Circulación los define como dos marcas dobles que delimitan un carril por ambos lados.
Un carril reversible puede ser usado en el sentido de circulación que más convenga a la densidad del tráfico en ese momento. Puede estar regulado por semáforos de carril, por conos o luces. Su finalidad, como decíamos al principio, es ofrecer al conductor un carril adicional para poder circular.
El acceso al carril adicional se realiza a través de la mediana, en un tramo sin barrera. Ahí es donde se ubican agentes de la Guardia Civil de tráfico, acompañando a los operarios que han instalado la separación entre carriles y señalizando convenientemente el punto de acceso. Debes tener en cuenta que en ocasiones hay un pequeño desnivel en la zona donde abandonas el carril y donde te incorporas al otro. Así que vigila la velocidad y dirección.
Normas de circulación en carril reversible
Imagina la típica autovía española, de dos carriles por sentido de circulación, separados por una mediana ancha. En un tramo, pasa durante un tiempo determinado a contar con tres carriles hacia el sentido más transitado y uno solo hacia el menos necesitado. En una de las calzadas convivirán por unos kilómetros coches en ambos snetidos de circulación, separados por una linea de conos.
Por la seguridad de todos mientras circulas por un carril reversible, debes cumplir estas normas:
- Acceso limitado a motocicletas y turismos. Está prohibido circular para el resto, incluidos turismos con remolque.
- Se circulará tanto de día como de noche con la luz de corto alcance o de cruce encendida.
- Si hay un solo carril habilitado (es lo más habitual), la velocidad deberá mantenerse entre 60 y 80 km/h.
- Está prohibido invadir el carril contrario y romper la línea de conos, y por supuesto adelantar. El motivo es obvio, evitar una colisión frontal en una zona sin escapatoria.
- Debes mantener la distancia de seguridad, más incluso que en la circulación habitual. Recuerda que circulas por una vía que carece de espacio hacia donde puedas realizar una maniobra de esquiva.
Otros tipos de carriles reversibles
Además de estos carriles adicionales habilitados mediante conos en tramos congestionados de autovías y autopistas, existen otros carriles adicionales:
Carriles urbanos
Existen carriles en zonas urbanas, regulados por semáforos de carril, que invierten el sentido de circulación para facilitar los movimientos dentro de la ciudad:
- Si el semáforo tiene una flecha verde, el carril está abierto en tu sentido de marcha.
- Si el semáforo tiene un aspa roja, no puedes circular por él.
- Si el semáforo tiene una flecha amarilla hacia el lateral , es hora de abandonar el carril.
En el piso estos carriles están delimitados por marcas discontinuas blancas dobles y por flechas de doble punta. Si los usas, recuerda encender las luces de curce y circula más despacio.
Carril Bus VAO
En lo básico se trata de un carril reversible convencional… pero delimitado con una barrera, no por conos. Son carriles para Vehículos de Alta Ocupación, para vehículos ocupados por dos o más ocupantes y motocicletas (también los coches sin emisiones). Su sentido de circulación varía en función de las necesidades. Un ejemplo de ello es el carril de la A6 en la entrada de Madrid.