La grúa tiene un papel complejo en el mundo del automóvil. Alabado cuando nos viene a recoger después de una avería o un accidente. Odiado cuando nos lleva el vehículo al depósito municipal después de haber cometido alguna infracción como haberlo aparcado indebidamente. Muchos usuarios todavía no lo han experimentado en sus carnes (esperamos que siga siendo así), pero el saber no ocupa lugar y por lo tanto vamos a repasar como deberíamos actuar si la grúa se lleva tu coche.
Lo primero que has de saber es que, normalmente, el operario de la grúa deja una pegatina puesta en el lugar donde estaba aparcado el coche. Puede estar en el suelo, en una pared o en una señal y se encarga de indicar los datos del vehículo, el lugar a donde lo llevan y un teléfono de contacto. Si te encuentras con que tu coche no está y sospechas que puede haber sido la grúa, lo mejor es llamar al teléfono de información municipal (091 en Madrid) o comprobarlo a través de la web municipal.
Una vez tengas localizado tu vehículo tendrás que recuperarlo in situ, personándote en el depósito municipal donde lo haya dejado la grúa. Tendrás que ir preparado, pues hay que presentar cierta documentación para que te lo devuelvan. Si vas tú y eres el titular del vehículo bastará con el DNI y alguna documentación original del vehículo (ficha técnica, permiso de circulación o justificante emitido por gestor administrativo colegiado en vigor).
Si la persona que va a recoger el vehículo no es el titular del mismo, tiene que llevar alguna documentación original del vehículo (citadas anteriormente), una autorización firmada por el titular, fotocopia del DNI del titular y DNI original de la persona. Si el titular del vehículo es una persona jurídica (empresas y autónomos), se tienen que presentar un documento de la constitución de la sociedad y la escritura o algo que certifique la existencia, junto a una autorización, el DNI del autorizado y la documentación del vehículo.
Si el vehículo a retirar está a nombre de una empresa de renting o leasing, se tendrá que presentar el contrato original del arrendamiento (o fotocopia compulsada), el DNI de la persona que retira el vehículo y la documentación original del vehículo. También se podrá autorizar a un tercero. Una vez esté presentada la documentación y esté todo correcto, habrá que hacer el pago para poder llevarnos el coche a casa.
En todos los depósitos se tiene que hacer un pago único en el momento de la gestión de retirada, que puede ser en efectivo o con tarjeta. Aquí entramos en un limbo, pues no tiene el mismo coste en todas las ciudades. Según un estudio de la OCU, hay lugares como Guadalajara, Almería o Badajoz donde tiene un coste inferior a 70 euros. En la otra parte tenemos a Zaragoza con 180 euros, San Sebastián y Valencia con 152 euros, Sevilla con 150 euros y Madrid y Barcelona con 148 euros.
También hay que tener en cuenta que si el propietario llega justo cuando están cargando el vehículo en la grúa, todavía está a tiempo de que no se lo lleven. En este caso se tendría que pagar una tasa de interrupción que es aproximadamente la mitad de la tasa de retirada. Por otro lado, el tiempo cuenta. Los depósitos suelen dar un plazo de 24/48 horas para retirar el vehículo, a partir de ese momento se podrá cobrar por días o por horas, todo depende del ayuntamiento.
Fuente: ABC