El 70% de los accidentes que se producen en España se resuelven automáticamente. ¿Cómo lo logran las aseguradoras? Pues utilizando un programa informático que les permite determinar quién es el culpable de un siniestro, si, en el lugar del accidente, ambos conductores rellenaron el llamado parte amistoso, un formulario aceptado en toda Europa, con 17 posibles situaciones para cada implicado.
En estos casos la tramitación de la indemnización es muy rápida- es la virtud del parte amistoso-. De nada sirve que alegues que te equivocaste al rellenarlo o que el otro conductor realizaba una maniobra incorrecta, porque todas las compañías de seguros acudirán a una tabla que refleja las posibles situaciones de uno y otro conductor en un accidente, e indica el culpable de forma automática.
A continuación listamos una serie de consejos que puedes tener en cuenta para que no te consideren culpable del golpe.
Circula por la derecha siempre que puedas
¿Por qué? En caso de colisión en paralelo a otro vehículo, siempre resultará culpable el que vaya por la izquierda. Según el Código de Circulación, estamos obligados a circular por la derecha, y quien se separa de ese carril asume el riesgo derivado de ello.
Mantén la distancia de seguridad con otros coches
¿Por qué? Si, circulando, golpeas por detrás a otro vehículo, siempre tendrás la culpa del accidente. Es obligatorio guardar la distancia de seguridad y se considera que, al chocar con el vehículo que nos precede, no la hemos respetado.
No des marcha atrás si no es estrictamente necesario
¿Por qué? Porque, si mientras circulas marcha atrás, se produce una colisión, siempre serás señalado como el culpable, a no ser que el contrario se salte un semáforo o una señal de preferencia.
Ojo al salir de un aparcamiento
¿Por qué? Si estás aparcado en la calle y se produce una colisión cuando tú salías e intentabas incorporarte a la vía, siempre serás considerado culpable porque un vehículo que ya está circulando siempre tiene preferencia sobre otro que pretende iniciar la marcha.
Ojo en los giros
¿Por qué? El que realiza una maniobra de giro casi siempre es culpable en caso de colisión. Quien gira debe asegurarse siempre de que puede hacerlo sin poner en peligro a otros usuarios de la vía.
Cuidado al abrir la puerta
¿Por qué? Si un coche colisiona con el tuyo mientras abría la puerta o la tenías abierta y existe duda sobre quién es el culpable*, las compañías de seguros siempre te la echarán a ti.
Incorpórate con espacio suficiente
¿Por qué? Si accedes a una vía principal y venías de otra carretera secundaria, de un camino de tierra, o, incluso de un aparcamiento, y chocas contra otro coche, siempre serás considerado culpable. El que se incorpora a una vía debe comprobar que existe espacio suficiente para hacerlo con seguridad.
No cambies de carril sin mirar bien antes
¿Por qué? Si al cambiarte de carril chocas con otro vehículo, siempre se te considerará culpable del accidente. Ojo, no importa que hayas señalizado o no la maniobra con el intermitente, cambiar de carril supone casi siempre, la culpa*, independientemente del carril por el que circules.
Ojo al entrar en un aparcamiento
¿Por qué? Recuerda que quien circula por él tiene preferencia sobre ti, que accedes a su interior. Por eso, si hay un golpe, tu aseguradora asumirá la culpa.
Siempre haz caso a las señales
¿Por qué? Infracciones como no respetar un ceda el paso si no viene nadie o no detenerse por completo en un stop, incluso circular poquísimos metros en dirección prohibida, te causarán muchos quebraderos de cabeza en caso de que, debido a ellas, sufras un percance: sea cual sea la situación, si has cometido una infracción, tendrás siempre la culpa.
* La culpa será del contrario si circulaba marcha atrás, venía por la derecha en un cruce, no respetó un semáforo o invadió el carril contrario.
Fuente | Autofácil