En las autoescuelas siempre nos decían que viajar con el brazo apoyado en la ventanilla bajada podía ser cómodo y agradable, pero también un un riesgo evidente en caso de accidente o colisión lateral con otro coche. Pero ahora también podría suponer un peligro menos inmediato: directamente con el cáncer de piel.
Según el riguroso informe de la Universidad de Washington, más de la mitad de los melanomas y carcinomas (un 55% para ser exactos) que sufrieron los estadounidenses en los últimos años tuvieron su origen en la parte izquierda del cuerpo. ¿Casualidad? Es el lado que recibe la acción directa del sol cuando un conductor viaja en coche. Cuando han investigado más en detalle, los datos parecen corroborar sus sispechas: también un 55% de los cánceres que se desarrollan en el brazo se producen en ese lado.
Los investigadores estadounidenses dicen que la acción del sol a través del lado izquierdo del coche podría estar relacionada con esa aparición de melanomas y carcinomas en el lado izquierdo… pero también aseguran que su hipótesis no puede comprobarse al 100%. Pero quizá no estén muy mal encaminados, ya que al mismo tiempo hemos conocido otro estudio que parece que corrobora sus sospechas. Según la segunda investigación, los cánceres de piel en Australia son más frecuentes en el lado derecho (y casualmente, los coches de ese país tienen el volante circulan por la izquierda, así que los conductores «toman el sol» más poro su lado derecho ).
No pretendemos asustar ni crear alarmismo de manera injustificada. Pero, ante la duda, existen unos cuántos remedios sencillos. Por un lado, hacer caso a nuestro profesor de autoescuela, encender el aire acondicionado y conducir con las dos manos puestas en el volante… Y, como no, ponernos crema con un factor protector alto si tenemos un viaje largo en coche… sobre todo si es un descapotable.
Vía: Autobild