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rotonda – 1
Arturo Martin

Qué hacemos mal en una rotonda y por qué nos pueden multar en ellas

Las rotondas, diseñadas para mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad vial, a menudo son escenario de errores que pueden poner en peligro a los conductores y acabar en multas de tráfico. Esos grandes desconocidos que por más que las autoridades nos expliquen seguimos usando como nos viene en gana. Me incluyo, pero hagamos todos el ejercicio.

Qué seguimos haciendo mal en las rotondas

No quiero decir que tú lectora o lector lo hagas mal. Es más, si lo haces bien, verás reflejado en cada punto siguiente a ciertos seres humanos que se pasan el uso de la rotonda por el intermitente.

Error 1: Entrar pasado de rosca

Las rotondas, aunque agilizan el tráfico, no están diseñadas para entrar en ellas cual Toretto, una entrada excesivamente rápida es algo contraproducente. Sorprendentemente, el 54% de los accidentes relacionados con glorietas ocurren en el momento de entrada. Mantén la precaución al entrar, cediendo el paso a los vehículos que ya estén dentro de la rotonda.

Error 2: Entrar tarde o por el carril que no te corresponde

El punto crucial al ingresar a una rotonda es hacerlo por el carril adecuado y a tiempo. La normativa de tráfico es clara: accede desde el carril derecho siempre que esté libre y sea posible. Evita cambiar de carril dentro de la rotonda y planifica con antelación tu entrada. Sobre la entrada, si partes de los 0 kilómetros por ahora, dale un poco de vida al asunto, sin pasarte pero con agilidad. Que no te van a cobrar más por acelerar… Mira como lo explica de bien la benemérita, con colorinchis y todo:

Error 3: ¿sabemos circular por las rotondas?

El uso incorrecto de los carriles dentro de la rotonda es una fuente común de problemas. La DGT aconseja utilizar el carril exterior siempre que esté disponible y usar los otros carriles para adelantar con máxima seguridad- Cambiar de carril debe hacerse con suficiente tiempo y suavidad, evitando maniobras bruscas.

Error 4: ese palo al lado del volante son los intermitentes.

Poco más que añadir, ¿no? Si alguien en tu entorno tiene dudas sobre como funcionan este instrumento celestial, por favor, que no conduzca más. Recuerda que solo es necesario señalizar con el intermitente al salir y al cambiar de carril. Nunca para indicar que vamos a seguir circulando por la glorieta o para acceder a la misma como sí sucede cuando nos incorporamos a una autovía o autopista.

Error 5: salir mal y tarde de la rotonda

Si tienes dudas y tienes que dar otra vuelta, dale. No pasa nada. Intermitentes y listo. Como todo en la vida tenemos que entrar con precaución y salir también de forma suave y organizada.

De forma organizada queremos decir que no lo hagas desde los carriles interiores ya que la norma obliga a salir desde los carriles exteriores para evitar cruces y accidentes. Además si vas por dentro de la rotonda y te chocas con el vehículo que va por fuera la culpa, legalmente hablando, será tuya.

Infracciones en las rotondas

Vamos por puntos para sintetizar bien y que quede clarinete:

Exceso de velocidad en la rotonda

El exceso de velocidad en rotondas es peligroso y puede llevar a accidentes, ¿fácil, verdad? Según la DGT, aproximadamente el 8% de los involucrados en accidentes de este tipo habían estado circulando a alta velocidad. Respeta los límites de velocidad y adapta tu velocidad a las condiciones de la rotonda.

No respetar la distancia de seguridad en la rotonda

Señora suélteme el brazo o señora, no se pegue tanto. Mantener una distancia de seguridad adecuada es esencial en las rotondas, donde los vehículos están en constante movimiento y como excepción vial más cerca de lo habitual. Por ello, un error común es no mantener el espacio suficiente, lo que puede resultar en colisiones si un vehículo frena bruscamente o cambia de carril inesperadamente.

Respeta la prioridad de quien circula por la rotonda

Es crucial entender que los vehículos dentro de la rotonda tienen prioridad sobre los que intentan ingresar. Solo nos incorporaremos con el vehículo cuando no obstaculicemos a los demás y el carril derecho esté despejado. Utiliza intermitentes al cambiar de carril y nunca salgas desde los carriles interiores.

En resumen, para circular de manera segura por una rotonda, es esencial evitar errores como entrar muy rápido, no respetar la prioridad, no usar los intermitentes correctamente y cambiar de carril bruscamente.

Asimismo, debemos conocer las infracciones vigentes como circular a alta velocidad o no mantener la distancia de seguridad adecuada. Con un mayor conocimiento de las normas y un enfoque en la precaución, podemos circular por las rotondas de manera más segura y fluida, evitando multas y accidentes innecesarios.

Fuente: DGT y Guardia Civil de Tráfico

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