Los momentos que suceden justo después de un accidente son los más angustiosos que se puedan pasar. Lo primero es comprobar la salud de los ocupantes y agradecer si todos ellos han salido ilesos. Tras ese primer reconocimiento seguirá la evaluación de daños del propio vehículos. Si el accidente ha sido fuerte comenzarán las dudas sobre si los daños serán de gravedad y si la aseguradora declarará siniestro total al coche. Vamos a analizar lo que ello conlleva y lo que se debería hacer.
Estudiarte tu póliza de seguro
Antes de que se produzca un accidente ya hay que saber lo que cubre o no cubre la póliza de seguro que tenemos contratada. En general se suele saber el tipo de cobertura, véase Todo Riesgo, Terceros, con franquicias, etc… Sin embargo, la cosa cambia al llegar a la letra pequeña. En general, hay muchos términos que para la mayoría de nosotros son indescifrables, pero serán muy importantes para los momentos clave.
En caso de que suceda un accidente y por lo tanto un posible siniestro total en ciernes, es importante conocer todos los detalles del seguro. Merece la pena una lectura a fondo e incluso pedir ayuda al agente al que le hayas contratado la póliza. Esa información que recabes inicialmente será de gran ayuda para conocer lo que te corresponde por derecho y reclamar en caso de accidente o de que se hagan mal las cosas.
Recabar esa información suele ser bastante fácil actualmente, con una póliza bastante detallada desde el principio. En la mayoría de aseguradoras nos encontraremos con que se declara el siniestro total cuando el valor de reparación de esos daños del accidente supera en un 100 % la cantidad asegurada o el valor venal del coche. Ese porcentaje también puede variar en función de la compañía y además de por accidente, el siniestro total también se puede declarar por incendio o por robo.
Conocer el valor de tu coche
Por lo tanto, es de vital importancia conocer la póliza de seguro, pero también el valor de nuestro coche en cada momento. Lo cierto es que no es una ciencia exacta, pues el vehículo nuevo se devalúa desde que sale del concesionario, pero hay algunas herramientas que nos puede ayudar. En interner, el tasador de coches.com es uno de los más completos que se pueda encontrar (y no pide datos) y en papel siempre se puede recurrir a referencias como Ganvam o Eurotax.
Aunque hay que tener en cuenta que siempre puede haber discrepancia entre lo que nosotros consideramos que vale el coche y lo que considera la propia aseguradora. En ese caso merece la pena llegar a un acuerdo para llegar a un valor intermedio o intentar que la tasación se haga mediante un agente externo e independiente que medie entre ambas partes.
Llegar a un acuerdo
Una vez ha ocurrido el accidente se activa el protocolo con la aseguradora y llega el momento de decidir si se declara el siniestro total o se paga la reparación del coche. Habrá un perito de la compañía aseguradora que se encargue de hacer una evaluación del vehículo y siempre será conveniente que el propietario esté delante para cualquier tipo de apunte que pueda ser necesario. Hasta el mínimo detalle será importante, pues de ello depende la decisión del seguro.
Si el perito encuentra muchos daños y que el valor de reparar el coche supera su valor venal o lo establecido por la compañía se declarará el siniestro total. Eso significa que dicho valor será pagado al propietario y que solo se podrá llevar a cabo la reparación de ese vehículo posteriormente si el propietario insiste. Por eso es tan importante tener clara la póliza y lo que implica, pues llegados a este punto no habrá marcha atrás. Como mucho, en este caso también se podría solicitar la intervención de un perito independiente.
Culpable o no culpable del siniestro
A la hora de declarar un siniestro total también influye cómo se haya desarrollado el accidente. Si tu eres el culpable del siniestro y no hay otros agentes implicados, la decisión solamente dependerá de ti y de tu aseguradora, en definitiva de lo que cubra tu póliza. En el caso de que no seas culpable y que haya sido un tercero el que haya causado los daños en tu coche, será su aseguradora la que se encargue del caso.
Si esa persona culpable no tiene seguro o se da a la fuga se tendrá que reclamar al Consorcio de Compensación de Seguros. En este segundo supuesto se puede pedir la reposición del coche o una indemnización que cubra la reparación en su totalidad. En muchos casos se repara por cuenta del usuario, que luego reclama judicialmente el valor de dichas reparaciones.
¿Coche reparado o dinero en el bolsillo?
Ahora llega el eterno debate, ¿es bueno o malo que me declaren siniestro total el coche? Pues eso dependerá de cada caso y de las condiciones. Siempre hay que ser realidad y tener en cuenta el verdadero valor del coche, algo muy relacionado con la edad del mismo. En algunos casos será positivo y se podrá aprovechar el dinero del siniestro total para cambiar de coche. Puede ser que aunque lo repares, el coche no vuelva a ser el mismo y además perderá mucho más valor.
Si el vehículo tiene un significado especial y crees que merece la pena repararlo, siempre se puede hacer por tu cuenta y riesgo, aunque suele salir caro. La decisión siempre depende en última instancia de la persona. En todo caso, hay que tener en cuenta que cuando se declara el siniestro total de un coche se incluyen todos los impuestos pero también deducirán todos los costes que haya incurrido la compañía en tasación, recogida, envío, etc., ya sea directa o indirectamente.