No está muy claro todavía si el modelo llegará finalmente a la serie o se trata de un simple ejercicio de estilo, como tantos otros. Pero estoy seguro que muchos técnicos, personal de mantenimiento, comerciales, etc. estarán deseando que los responsables de turno, dentro del gigante alemán, den el visto bueno definitivo, para su regocijo.
Imaginaos la escena, cuando cierto “padre de familia” acomodado, abra la puerta de su chalet adosado, en una zona residencial:
–¡Hola, buenos días! Soy el técnico de …….. y vengo a reparar su frigorífico.
– Pase, pase.
Y justo cuando se disponga a cerrarla vea, aparcado en la acera, un precioso MINI con los logotipos de la empresa de mantenimiento. Un MINI, por cierto, casi idéntico al que tanto esfuerzo le ha costado adquirir para que su hija veinteañera vaya cada día a la universidad, sin mucho provecho.
– Anda bien esto del mantenimiento ¿eh? El año pasado le llamé por lo mismo y vino Vd. en una furgoneta. ¡A ver cuánto me va a cobrar!
– ¿Lo dice por el coche?. Tranquilo, es una serie especial que ha sacado MINI para profesionales como nosotros, ¡con clase!. Por cierto la factura es de….
Lo anterior puede ser una licencia que se toma el autor del artículo, que quizá se convierta en realidad a no mucho tardar (me refiero a lo del coche, lo del sablazo…).
Pensando en ellos, la marca británica perteneciente al grupo alemán BMW, ha presentado las primeras informaciones de un prototipo “multifuncional”, basado en el MINI Clubman, que combina las cualidades dinámicas tan alabadas en el modelo inglés con una mayor capacidad de carga, ya que nos encontramos ante un vehículo biplaza, donde el resto del espacio tras la pareja de asientos se ha habilitado para el transporte. Además los enseres allí depositados quedan al resguardo de miradas indiscretas pues las ventanillas traseras se han sustituido por unos paneles de policarbonato, en el mismo color del resto de la carrocería, convirtiéndose los laterales en una superficie muy apta para rotular el logotipo de nuestro negocio. También los cristales de las puertas traseras de doble hoja se han tintado para evitar ver el interior.
El espacio de carga ofrece una gran funcionalidad puesto que tras los asientos se ha dispuesto una rejilla de protección que impide que los objetos salgan disparados hacia las cabezas de los pasajeros en el caso de una “fuerte desaceleración”, con el peligro que ello conlleva. La parte posterior presenta una superficie de carga totalmente plana y se dispone de diversos ganchos donde fijar cinchas o pulpos con los que asegurar la impedimenta, así como de tomas de corriente con las que alimentar todo tipo de herramientas auxiliares. De momento no se han dado más datos pero, a buen seguro, recurriendo a la industria auxiliar o por parte de la propia marca, será posible montar estructuras o cajoneras en la parte trasera donde colocar ordenadamente la mercancía o las herramientas que transportemos.
Este prototipo, al igual que el vehículo del que procede, el MINI Clubman, dispone también de cinco puertas: las dos delanteras, para cada uno de los pasajeros, las dos puertas de doble hoja de la parte posterior y otra puerta adicional, denominada Clubdoor, situada en el lateral derecho, con apertura en sentido contrario a la marcha. Esta “quinta puerta” resulta tremendamente útil cuando lo que se pretende es introducir o “estibar” objetos desde la parte delantera.
Resulta curioso que un vehículo de características similares ya existió en la gama MINI muchos años atrás. Concretamente hemos de retroceder hasta 1960, con el recordado Morris Mini Van, que disponía de 10 cm más de distancia entre ejes que el modelo estándar, un compartimento de carga cerrado y una puerta posterior de doble hoja.
Esperaremos noticias por parte de MINI al respecto.
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