Nacido en Champagne, Francia el 16 de enero de 1853, André Jules Michelin ya estaba predestinado a una vida de éxito marcada por el trabajo previo que su padre, Jules Michelin, había realizado en la empresa familiar. El primogénito de una familia de empresarios estudió ingeniería en la Escuela Central de París.
Después de trabajar durante cinco años en el Ministerio del Interior, donde participó en el trazado del mapa de Francia, André creó una empresa de carpintería metálica en París. Pero esos primeros pasos apartados del negocio familiar no fueron largos y en 1886 es nombrado gerente de la empresa familiar.
Para hacerse cargo de la empresa de material agrícola fundada por su abuelo, los hermanos Michelin, Edouard y André fundan el 28 de mayo de ese mismo año la sociedad Michelin y Cia con Edouard Michelin como primer gerente secundado por su hermano.
En una familia dedicada a la fabricación de tubos de caucho que se inflan con aire, es decir, de neumáticos, Eduoard inventó uno para bicicletas desmontable. A partir de entonces adaptaron este invento a neumáticos para todo tipo de vehículos desde coches de caballos hasta automóviles y aviones. Todo iba viento en popa en el negocio y en 1900 llega la gran idea que revolucionará los viajes en carretera: la guía Michelin.
Junto con una serie de mapas de carretera del país francés y otros lugares, la guía Michelin otorgaría información sobre puntos de atractivo turísticos, faros y balizas. Como anécdota se cuenta que el empresario decía que la guía se llamaba Michelin porque le recordaba a su hermano «rechoncho» del que decía que se parecía a una «pila de neumáticos». El 4 de abril de 1931 moría el industrial francés y dejaba como legado una codiciada guía en los que muchos comercios querrían ser incluidos.