Los aficionados a la velocidad recordarán sin duda a Gumpert y su Apollo, un superdeportivo muy ligero que reinó en Nürburgring una larga temporada. La empresa acabó quebrando pero gracias a unos inversores de Hong-Kong ha vuelto a la vida con un nuevo nombre Apollo Automobile GmbH. Y qué mejor forma de demostrar que estás de nuevo en el candelero que con un futuro producto, el Apollo Arrow, que intentó llamar la atención de quienes acudieron al Salón de Ginebra.
Su diseño se inspira, según los dos diseñadores del Apollo Arrow (sí, solo dos), «en los tiburones y la el caza F-22 Raptor». Desde luego, su lateral hace honor a su nombre (flecha) y nos recuerda poderosamente al McLaren P1 (quizá por el color en que fue presentado, un naranja muy del gusto de los de Woking.
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Llegará al mercado en 2017 y tendrá un aspecto tan salvaje y agresivo como este prototipo. Prácticamente todo está listo para ser homologado, salvo alguna zona tras las ruedas delanteras y ese enorme alerón trasero que aportará más carga dinámica a un conjunto que, aerodinámicamente, promete mucho. Su mirada recuerda sobre todo al escualo en particular… y a cualquier depredador que mate para sobrevivir.
Pero si extremo es el envoltorio, ojo a lo que esconde en su interior. Y es que el Apollo Arrow estará propulsado por un motor V8 4.0 litros que anuncia 1.000 CV a 6.750 rpm y 1.000 Nm de par máximo a 3.650 rpm. Asociado a una caja caja de cambios secuencial de siete velocidades, podrá acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 360 km/h.
El secreto de esta prestaciones se esconde en su peso. Se trata de un coche muy ligero, de apenas 1.300 kg de peso. Sabemos también que, pese al cambio de denominación, todo el desarrollo del Apollo Arrow ha sido dirigido por Roland Gumpert, lo cual aporta credibilidad a la promesa de «lograr lo inimaginable» que hacen desde la marca. Sin duda será uno de los hiperdeportivos más eficaces.
Quieren fabricar 100 unidades configuradas en función de los gustos de sus clientes… pero será difícil convencerles de que olviden otras maravillas que fabrica la competencia. Quizá su precio (se rumorea que costará menos de un millón de euros) acabe por ganar a quien desee un superdeportivo legal para calle… que cumple además con los estándares de seguridad de la FIA y podrá homologarse para muchas competiciones. Los pudientes con más manos para controlar toda esa potencia podrán elegir este nuevo juguete.
Fuente: Apollo Automobile GmbH
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