Según leemos en weburbanist,Hamburgo, nada menos que la segunda ciudad alemana, piensa eliminar los coches de sus calles en 2034. Bautizada como la Red Verde por los planificadores de la ciudad, el plan de sostenibilidad urbana moverse en el centro de la ciudad a pie, en bici o en transporte público a lo largo de una serie de vías verdes, actualmente en desarrollo y que deberían estar listas en 20 años.
Las zonas verdes ya constituyen buena parte de la ciudad. La idea es crear ejes para acceder a ellos (sin tránsito motorizado), por lo que este enfoque es una extensión de la actual política urbanística. Cuando se haya completado, la Red Verde de Hamburgo conectará parques, cementerios, parques infantiles y demás zonas verdes en toda la ciudad entre sí, cubriendo 17.000 hectáreas, el 40% de toda la ciudad, acercando los espacios verde hasta la puerta de cada habitante.
Hamburgo cuenta con dos grandes núcleos verdes, uno en el norte y otro en el sur. La unión ambos podría conseguir que las personas visiten la naturaleza que también es parte de la ciudad, pero que está en los bordes. También lograría que las personas lleguen de un punto a otro de una manera sostenible, porque van a tener la opción de trasladarse por la nueva red de ciclovías que comprende el plan que se sumaría a la que ya existe en el centro de la ciudad.
Esta decisión tiene que ver con el cambio climático. La temperatura media de Hamburgo ha subido entre 1,2 y 9 grados en los últimos 60 años, mientras que el nivel del mar ha subido 20 cm durante el mismo período (y se esperar que sean 30 en 2100). Si tenemos en cuenta que el puerto de Hamburgo es uno de los más importantes de Europa y que ya han invertido grandes sumas en crear un sistema de protección para controlar las cada vez más comunes inundaciones.
Llama la atención, desde luego, que un cambio tan drástico del urbanismo y la movilidad llegue en el país del motor europeo por excelencia. La única ciudad europea que prohibe los coches de su centro es Copenhague. La capital danesa tiene un plan para crear 26 autopistas para bicicletas que conecten el centro con las afueras de la ciudad. En Alemania ya existe un precedente en la ciudad de Friburgo y en el propio Hamburgo también cuentan con la experiencia del primer barrio sostenible de Hamburgo, Vauban, en las afueras de la ciudad. Los residentes pueden tener un coche, pero deben dejarlo en un parking a las afueras del barrio.
Como todo, la Red Verde tiene sus críticos y sus partidarios. Imaginamos que los servicios públicos (bomberos, policía), podrán acceder a las viviendas, así como empresas de reparto. Lógicamente, a un padre de familia que tenga que llevar a sus hijos a actividades extraescolares lejanas entre sí, por ejemplo, le gustará menos, pero con una red de transportes eficaz, puntual y asequible, dejar el coche para los viajes largos puede que no sea una mala idea, al fin y al cabo.
Fuente: Weburbanist
Foto: cc Flickr Martin at Sea