Dos de los entretenimientos más populares como son la pasión del motor y la belleza del cine se han unido para establecerse en Madrid de forma permanente. El resultado, un autocine propio de los años 60 en Estados Unidos, en el que los madrileños y todo aquel que visite la ciudad podrán disfrutar de películas para todas las edades durante todos los días del año.
Las obras ya han comenzado y en menos de lo que nos secamos el agua de la piscina y nos sacudimos el último grano de arena traído de la playa, podremos disfrutar de este cine situado en la zona norte, en el distrito de Fuencarral-El Pardo.
La pantalla de 250 metros cuadrados, con sonido a sincronizar con la radio, será el centro de las miradas en un recinto de 25.000 metros cuadrados con capacidad para 350 coches. Muchos números que le darán el título del autocine más grande de Europa, al menos por un tiempo, hasta que otros decidan superarlo.
Según declaraciones de los promotores, los últimos papeles están siendo tramitados por a concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, el último escalón a dos años en los que han invertido alrededor de 500.000 euros. Una vez confirmado, comenzarán con la construcción basada en estructuras modulares con base de cemento y zonas diferenciadas como bar con food trucks y una pequeña pantalla para los niños.
Después de los intentos fallidos de establecer un autocine permanente, como Parque de la Bombilla o el Motocine Barajas (allá por los años 50), esta nueva construcción aparece como un desafío para los cuatro jóvenes emprendedores. Poco queda para saber si el autocine continúa con la tradición de sus antecedores y se mantiene durante muchos años como un lugar donde pasar el tiempo con la familia tras sacar el coche a paseo. La apertura está prevista para septiembre y seguro que algunos ya se han pillado sus entradas.
Fuente: El Mundo, La Sexta y Cinco Días