Aunque a día de hoy es muy extraño que un coche no incluya reproductor de música compatible con el formato MP3 de serie, en coches antiguos es algo bastante infrecuente. De hecho, si nos movemos muy atrás en el tiempo, nos encontramos con coches que ni siquiera tienen un reproductor de CD y aún cuentan con las viejas cintas de casete.
La solución más sencilla suele ser comprar un reproductor de MP3 para el coche, porque no sólo podremos meter CD con canciones en MP3 sino que también podríamos conectar dispositivos USB. Esto representa un coste «elevado», en torno a unos 40 – 50 euros incluyendo el coste de instalación en el vehículo… pero hay opciones más económicas.
Esas opciones más económicas nos permitirá usar nuestro reproductor MP3 de casa o un móvil para poder escuchar música. Y cuando digo económicas, en la mayoría de los casos, con 5 euros o incluso algo menos, podríamos probarlo.
Casete. Si nuestro coche es tan viejo que tenemos aún para meter casetes, es la opción a tener en cuenta. Compramos una casete especial que incluye un cable con clavija jack de 3,5 mm que conectaremos a nuestro reproductor MP3 y a partir de ahí escucharemos música cómodamente. El pero de esta solución es que tenemos un cable ahí en medio del coche y el reproductor MP3 o móvil por ahí en medio.
Transmisor de radio FM. Lo que seguro que tiene nuestro coche es radio. Aprovechando esto y el hueco del mechero, conectaremos un transmisor de radio FM, al que conectaremos nuestro MP3. Después tan sólo tenemos que encontrar la emisora a través de la que emite el transmisor y sintonizarla. La calidad no es la misma y puede ser que tengamos problemas según sea el transmisor que usemos.
Dentro de esta última opción hay multitud de modelos; algunos tienen para colocar tarjetas de memoria, otros tienen pantalla… hasta hay los que tienen un mando a distancia. El precio varia entre los 5 y 15 euros aproximadamente, aunque la recomendación en este aspecto es leer opiniones de» usuarios que ya lo hayan probado y cuenten su experiencia.