Los baches comienzan cuando una buena cantidad de agua se filtra en el asfalto de la carretera. La capa inferior de la calzada se debilita y el pavimento acaba colapsando por el peso de los vehículos que pasan sobre él. Es entonces cuando aparece esa hendidura, terror de las llantas y neumáticos, del confort de marcha e, incluso, de la seguridad vial.
Con el cambio climático la cosa puede todavía ir a peor. Episodios de fuertes nevadas y lluvias torrenciales después de periodos extremadamente secos son dramáticos para el buen estado de las vías de comunicación terrestres. De ahí que localizar los baches y arreglarlos con premura (cuanto más se tarde, más se agrava el problema), sea vital. En Corea han desarrollado un sistema para que la respuesta sea mayor, con un programa de filtrado de baches basado en inteligencia artificial.
Ha sido el KICT (Instituto Coreano de Ingeniería Civil y Tecnología de la Construcción desarrolló esta innovación. Ya contaban con un programa de detección de baches, una aplicación móvil que se utiliza para detectar baches… pero tenía fallos, ya que a veces confundía sombras, marcas de carril o neumáticos con los baches. Además, toda la información que se detectaba no podía ejecutarse en dispositivos móviles por las limitaciones de rendimiento de los dispositivos.
Por esos motivos el equipo de investigación desarrolló y entrenó un algoritmo de inteligencia artificial para excluir objetos que no sean baches de toda esa información en bruto transmitida al servidor, seleccionando efectivamente los reales. Al acabar el entrenamiento del programa de filtrado de baches, se inspecciona la información en bruto. Así, se puede transmitir automáticamente la información verificada sobre baches al personal de mantenimiento de carreteras.
La idea es reducir el tiempo de respuesta y arreglo de socavones en las carreteras. Los resultados iniciales los presentaron en una conferencia internacional de infraestructuras hace unas semanas. Ojalá tenga éxito y llegue a más países.
Fuente: KICT (Instituto Coreano de Ingeniería Civil y Tecnología de la Construcción)