Desde su creación hace ya algo más de 50 años, el cinturón de seguridad se ha convertido en uno de las principales mecanismos de seguridad pasiva en los vehículos, responsable de salvar 100.000 vidas cada año.
Diseñado en 1959 por Nils Bohlin, un ingeniero de Volvo, el fabricante alemán lo incorporó por primera vez en las gamas Volvo Amazon y el PV 544 en el mercado nórdico.
El mecanismo continuó desarrollándose hasta que en 1967 su instalación también se aplica en los asientos traseros. Un año después se hace lo propio en el asiento trasero central, hasta que en 1953 fue incluido de serie en todos los asientos.
Nils Bohlin recibió multitud de premios de calado internacional y su patente ha sido considerada entre las ocho más significativas para la humanidad entre 1885 y 1985 por la German patent.
Estos días en nuestro país, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una campaña para implementar el uso del cinturón de seguridad entre conductores y pasajeros. Según los datos oficiales de la principal institución del tráfico en España, una de cada cuatro personas fallecidas en un accidente de tráfico no llevaba puesto el cinturón de seguridad en 2010.
Su utilización según Volvo es muy diferente dependiendo del país. Así, Francia, Alemania, Suecia, Australia y Canadá ocupan los primeros puestos en cuanto a la utilización del dispositivo, con entre el 90% y el 99% de los pasajeros de los asientos delanteros y el 80% de los pasajeros de los asientos traseros.
«Lo que hace único a este dispositivo es que proporciona seguridad a los ocupantes tanto de los asientos delanteros como traseros de un vehículo en todo tipo de accidentes y evitando además que salgan disparados en caso de colisión», asegura Hans Nyth máximo responsable del centro de seguridad de Volvo.
Vía: ABC