A pesar del auge de las energías renovables, el petróleo y sus derivados todavía siguen siendo imprescindibles en nuestro día a día. El petróleo está tan extendido en nuestras vidas que probablemente muchas de las cosas que utilizas comúnmente, ni siquiera sabías que estaban compuestas por este elemento.
El petróleo se usa, por ejemplo, para procesar materiales crudos y transformarlos en alimentos, envasarlos o transportarlos posteriormente hasta sus destinos de consumo. Sin embargo, en materia de energía, este proceso es muy ineficiente ya que se gastan muchas más calorías de energía procedentes de combustibles fósiles de las que conseguimos en forma de comida. Por ejemplo, hacen falta 128 calorías de combustible para enviar volando una sola caloría de lechuga iceberg que viaje desde Estados Unidos a Reino Unido.
En la Universidad de Utah (EE.UU.) han calculado que 1 galón de gasolina (3,79 L) ha requerido de media, unas 90 toneladas de materia orgánica vegetal para formarse. Lo que, calculado a nivel global, supone que nuestra sociedad consume cada año el equivalente a 400 años de energía solar antigua. Sin duda, esto indica hasta que punto dependemos de este «subsidio energético del pasado», formado por los combustibles fósiles generados por las plantas que absorbieron luz antigua mediante la fotosíntesis hace millones de años.
Además, para que se forme un yacimiento petrolífero tienen que darse una serie de condiciones poco frecuentes o comunes:
- Es necesario que grandes cantidades de carbono se acumulen en un lecho marino anóxico (prácticamente sin oxígeno). El plancton muerto y otra materia orgánica cae sobre el suelo oceánico continuamente, sin embargo, la mayor parte del tiempo este carbono es consumido y oxidado por las bacterias.
- Una vez depositados estos sedimentos ricos en carbono sobre el fondo marino, es necesario que se compacten de forma que, expulsen el agua pero sigan siendo permeables. Sólo así, estos sedimentos tendrán el suficiente espacio poroso para que el petróleo se cuele y pueda acceder a un depósito superior.
- Esta capa permeable que se forme debe estar a su vez, cubierta por una tapadera impermeable (conocida como roca de cobertura) que básicamente impide que el petróleo aflore hacía la superficie.
- Además, los sedimentos depositados tienen que estar enterrados a una profundidad correcta para aprovechar el calor geotérmico ya que, si la temperatura es demasiado baja, el carbono permanecerá invariable mientras que, si es demasiado alta, se formará gas en vez de petróleo.
- Además, aparte de todo lo anterior, los sedimentos deben depositarse en forma deU invertida, para que el petróleo pueda después acumularse debajo de la roca de cobertura.
Otras curiosidades del petróleo
La palabra petróleo significa “Aceite de Roca” y fue acuñada por primera vez en 1556 por el mineralista Georg Bauder. Las primeras personas en extraer petróleo fueron los chinos, mediante una perforación de 240 metros.
El yacimiento petrolífero más grande del mundo es el de Ghawar en Arabia Saudí, con una producción diaria de 5 millones de barriles de petróleo. Aunque no se conocen datos reales, es posible que Ghawar ya haya alcanzado su tope porque se sabe que están inyectando agua de mar para empujar el petróleo restante hacia arriba.
Con una sola gota de petróleo podemos convertir 25 litros de agua potable, en no potable.
En la antigüedad el petróleo se usaba como mortero para las construcciones y para hacer impermeables las embarcaciones. El alquitrán se usaba para pavimentar los caminos y el queroseno era el combustible que se usaba para mantener encendidas las lámparas. Más adelante, se mezclaría con aceite de ballena para la fotografía o para fabricar medicamentos, para hacer jabones, barnices, cosméticos, cremas…
Vía: Ecointeligencia