Hoy en día, prácticamente la totalidad de la población española cuenta con la contratación de algún tipo de póliza. Las aseguradoras son víctimas de constantes intentos de estafas por parte de sus clientes y es el sector automovilístico en el que más casos han sido registrados.
Cerca del 64% de los fraudes al seguro que se producen anualmente se ven relacionados con la rama «auto», lo que deriva en perdidas millonarias para las aseguradoras. Pero con estos sucesos, no sólo salen perjudicadas estas compañías, sino que los propios clientes se ven también afectados a la hora de contratar nuevas pólizas, ya que cerca de 30 euros del precio final del seguro es consecuencia de este tipo de artimañas.
La simulación de robo del vehículo, aprovechar un siniestro para la inclusión de desperfectos ya existentes, o la agravación de las lesiones como consecuencias de un percance son los casos más comunes a los que se enfrentan estas empresas. Debido a la multitud de estos casos, éstas se han visto obligadas a la destinación de gran parte de sus recursos a la investigación de este tipo de sucesos.
Pero engañar a la compañía aseguradora supone un riesgo muy elevado. Si se prueba el fraude, el contrato será rescindido de forma inmediata así como todo derecho a algún tipo de indemnización, y dicho defraudador será incluido en una base de datos común para todas estas empresas, por lo que el perfil del defraudador será conocedor por todas ellas. La probación del fraude puede llegar a tener como resultado la pena de cárcel.
Este es el caso de un matrimonio de Ourense, que fue detenido por la Guardia Civil al destapar diversas estafas mediante la simulación de varios atropellos. El marido de dicha pareja, resulta ser atropellado en un aparcamiento y hace saber a la aseguradora que cuenta con fuerte dolores de lumbares.
Cuando la entidad estudia el caso descubre que dichos dolores son consecuencia de una patología ya existente. El caso es llevado ante la Guardia Civil, la cual procede a su detención. Con posterioridad se descubre que no es la primera vez que el protagonista del suceso simula ser atropellado y que su mujer también había actuado del mismo modo hasta en siete ocasiones.
Fuente: La Voz de Galicia