Si has pasado por una estación de servicio esta última semana estarás viendo que el diésel se ha encarecido mucho respecto a la gasolina. La culpa hay que buscarla, en esta ocasión, en el gas natural. Los analistas ya indican que este combustible va a sufrir más subidas, pues tanto generadores de energía y la industria están encontrando en el diésel un alivio al aumento de los precios del gas.
La invasión rusa de Ucrania ha llevado a niveles de precios nunca vistos antes del gas en Europa. La Unión Europea tiene ahora que importarlo de países más lejanos (como Estados Unidos) y por vía marítima en lugar de por gaseoductos. En esa búsqueda de alternativas aparece el diésel, precisamente en un momento en que las reservas mundiales de diésel son muy bajas… justo cuando deberían estar creciendo como otros años, para prepararse ante el aumento en el consumo durante el invierno.
La Agencia Internacional de Energía pronosticaba este mes un aumento de la demanda mundial de petróleo, precisamente por el abandono del gas en Europa y Oriente Medio. Se observa ya en las exportaciones de crudo es estadounidenses, en cifras récord y con el diésel liderando.
Hay problemas añadidos en el continente europeo, que ha visto rotos los flujos de diésel ruso. La sequía en los ríos está deteniendo el trabajo en algunas refinerías alemana debido a que no llegan los buques petroleros. Según la consultora FGE, Europa se enfrenta a un déficit de diésel de 1,5 millones de barriles por día. Y si seguimos intentando reemplazar el gas natural con productos derivados del petróleo, irá a peor.
Se trata del aumento de demanda que la propia IEA pronosticaba, augurando escasez en verano (que por ahora ha sido puntual). Falta además capacidad de refinado (en Estados Unidos la refinería más grande del medio Oeste acaba de sufrir un incendio, lo que impedirá seguir con su elevado ritmo exportador… y el aumento de los precios. Todos estos factores hace que «una crisis de diesel sea particularmente probable, según los datos de inventario críticamente bajos en los centros comerciales clave”, aseguran Horace Chan y Henik Fung, analistas de Bloomberg Intelligence.