Desde hace años la Unión Europea le tiene declarada la guerra a la gasolina 95. Este combustible es considerado como la «gasolina de protección» en nuestro continente la idea era que hubiera desaparecido hace tiempo. Según la Directiva 98/70/CE, de la normativa europea relativa a la calidad de la gasolina y el gasóleo, los estados miembro debían garantizar la comercialización de gasolina de 95 octanos hasta 2013. Y ahora os contamos que este 2019 seguirá estando disponible.
Esto se debe a que la Unión Europea permitía que se fuera prorrogando el plazo si se consideraba oportuno. Y en España es lo que hemos estado haciendo año tras año debido a las exigencias de nuestro parque móvil. La gasolina 95 es la única que puede saciar a los coches matriculados antes del 2000, que son alrededor de 3,5 millones de unidades. Esas mecánicas más antiguas necesitan la composición con un contenido máximo de oxígeno del 2,7% en masa y un 5% máximo de etanol en volumen.
Con gasolina de 98 octanos su comportamiento no sería el adecuado y de ahí que se haya ido prorrogando la desaparición de la 95. No habría problema para el resto de vehículos de gasolina matriculados a partir del 2000 (6,5 millones de coches), que aceptan ambos combustibles indistintamente. La gasolina de 98 octanos cuenta con un contenido máximo de oxígeno del 3,7% en masa y el de etanol en volumen alcanza el 10%, normalmente está recomendada para motores con una compresión superior a 10,5:1.
El caso es que aunque este año tengamos todavía gasolina de 95 octanos, en 2020 podríamos despedirnos por completo de ella. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sigue pidiendo más plazo hasta que se renueve el parque móvil, pero todavía no está claro lo que pasará. De desaparecer nos tendríamos que acostumbrar a los precios de la gasolina 98, que está por encima en 13,4 céntimos por litro de combustible de media.
Fuente: El Economista