La sílice, que se encuentra más comúnmente en la naturaleza en elementos como el cuarzo, el ópalo y la arena, es uno de los minerales más abundantes, duraderos y útiles del mundo. Aunque especialmente se usa para la producción de vidrio, el sílice de grado industrial en su forma más fina también se mezcla con caucho para fortalecer la banda de rodadura de los neumáticos y reducir la resistencia al arrastre. Goodyear lleva ya unos años tanteando la idea, y ahora, por fin, la puede materializar.
De acuerdo con las Naciones Unidas, cada año se cosechan más de 700 millones de toneladas de arroz en todo el mundo. Durante el proceso de molienda, la cáscara exterior protectora, o cáscara, se separa del grano de arroz y se desecha. Con el objetivo de reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos, las cáscaras de arroz a menudo se queman para generar electricidad, dejando un subproducto bastante rico en sílice que es conocido como la ceniza de las cáscaras de arroz, o RHA por sus siglas en inglés (Rice Husk Ash).
La empresa inició la producción de neumáticos con ceniza de cáscaras de granos de arroz en su fábrica de Pulandian, China, en 2015; el sílice era proporcionado por Yihai Food and Oil Industry. En su informe de responsabilidad corporativa de 2018, Goodyear señaló que había introducido sílice RHA en varias plantas de fabricación a nivel mundial, pero no ha sido hasta ahora cuando ha estado lista para expandir sus esfuerzos. Oficialmente, el material ya se incluye en la cartera de materiales de Goodyear y se utiliza en varias de sus plantas globales.
La adición de sílice mejora la flexibilidad y elasticidad de la banda de rodadura a temperaturas más bajas, lo que proporciona una mejor tracción y agarre. Goodyear también ha descubierto que el sílice mejora la resistencia a la rodadura de los neumáticos en comparación con el negro carbón. El menor esfuerzo al avance resultante también permite una mejora en el consumo de combustible del vehículo y un mejor rendimiento de los neumáticos en climas húmedos.
“Cuando consideramos fuentes de materiales sustitutos, buscamos el impacto en el rendimiento del producto”, dice el Dr. Bob Woloszynek, ingeniero jefe de Goodyear para el desarrollo de materias primas y tecnología de refuerzo. “Nos complació descubrir que, en comparación con el sílice convencional a base de arena, el material RHA era un sustituto equivalente en términos de rendimiento. […] Estamos muy contentos de continuar desarrollando esta tecnología a partir de algo que se habría enviado al vertedero e incluirlo en nuestros productos premium”.
Según Goodyear, el Centro de Investigación y Tecnología Automotriz de China realizó un análisis detallado del ciclo de vida para determinar los impactos climáticos de las gomas con sílice RHA en 2018. La evaluación encontró que, en el tiempo que sucede entre la siembra y la cosecha del arroz, se roba más dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera que el que se genera durante el proceso de producción del sílice RHA. “De hecho, por cada kilo que se usa en los neumáticos, se capturan 0,82 kg netos de CO2 de la atmósfera”, explica la compañía.
Fuente: Goodyear