El 7 de marzo de 1938 nacía, en el estado estadounidense de Iowa, Janet Guthrie, la primera mujer piloto en correr en el Indianapolis 500 y en el Daytona 500 conocida actualmente como la «Super Bowl de los stock cars», donde quedo en el doceavo puesto. Realizó ambas carreras en el año 1977. Un año antes, se convertía en la primera mujer en competir en la copa NASCAR.
En su primer Indianapolis no tuvo mucha suerte y se vio forzada a abandonar en la vuelta número 27 debido a problemas mecánicos. Sin embargo, ganó los honores a Rookie del año y, en 1978, pudo terminar el Indianapolis Motor Speedway en noveno puesto.
Graduada en física por la Universidad de Michigan, Guthrie trabajó como ingeniera aeroespacial hasta que descubrió que su vocación eran los coches de carreras y decidió dedicarse a tiempo completo a conducirlos y competir en las mejores pistas del país.
En un mundo dominado por hombres, Guthrie se mantuvo conduciendo imperturbable hasta el año 1983 en el que tuvo que abandonar su carrera debido a la falta de patrocinadores. A pesar de todo, se ganó el puesto en el paseo de la fama internacional de deportes del motor.
Esta campeona no solo competía, también se ganó alguna paga extra con estos anuncios para la firma TEXACO en los que demuestra sus habilidades de conducción. En el primer anuncio la vemos colocar una pelota sobre el pedal del acelerador (un buen truco para ahorrar combustible, pero poco seguro)
En este otro, la originalidad de los publicistas fue mucho más allá y la hicieron conducir un coche partido por la mitad. No hay duda de que, además de una buena piloto, Guthrie posee también dotes de actriz.
Fuente: History.com