¿Te gustaría conducir un vehículo que no consuma combustible y te obligue a hacer ejercicio? Si la respuesta es afirmativa, puede que una bicicleta sea la opción más adecuada. Sin embargo, lo que buscas también es un plus de comodidad, y una carrocería a ser posible. Entonces, el Kinner puede ser la solución, un velomóvil lujoso y de aspecto retro gestado en tierras nórdicas para el que quiera una nueva forma de transporte resultona, cómoda y eficiente.
Creado por el constructor de guitarras profesional y restaurador de vehículos clásicos finlandés Ari Jukka Luomaranta, el Kinner toma su nombre del término finlandés “Kinneri”, utilizado para describir a los velomóviles en la década de los años 40. Para aquellos de vosotros que no estéis familiarizados con estos vehículos, son esencialmente triciclos reclinables –o, en algunos casos, cuadriciclos– que encierran al piloto dentro de una carrocería aerodinámica. Y a pesa de que se trata de un prototipo, Luomaranta lo quiere en las tiendas.
El prototipo actual cuenta con 2.850 milímetros de largo, 1.000 mm de ancho y tiene una batalla de 2.200 mm, lo que le permite clasificarse legalmente como una bicicleta de asistencia eléctrica con todas las de lay, al menos en Finlandia. Entre otras cosas, cuanta con ruedas de bicicleta de carretera ligeras y de rodadura rápida, así como un chasis compuesto con un capó con bisagras que se abre hacia adelante para facilitar el acceso, asientos de tipo buquet acolchados y un yugo para operar la dirección, al más puro estilo de un avión.
Su peso total aún no se ha divulgado, ya que Luomaranta aún está decidiendo qué tipo de motor de asistencia eléctrica se utilizará en la versión de producción. Él prevé que el propulsor se usará principalmente para hacer que el vehículo alcance la velocidad de crucero, momento en el que el conductor podría cambiar por completo a la energía humana si lo desea. Para el caso, también puede ofrecer una versión no motorizada, “a pelo”, donde el único consumo del que te tendrías que preocupar sería el de las calorías quemadas del desayuno.
“Kinner es, ante todo, un vehículo propulsado por humanos. En sí, la asistencia eléctrica facilita la conducción a baja velocidad. Con su chasis compuesto y las ruedas de bicicleta de carretera, el Kinner es muy ligero y se mueve con muy poco esfuerzo”, menciona Luomaranta. También se ofrecerán muchas opciones, incluidos los guardabarros. Sin embargo, el diseñador finlandés no planea hacer un techo para su velomóvil, pero habrá algún tipo de cubierta sobre la cabina para que esté resguardado del clima cuando se aparque afuera.
Para ver el prototipo de velomóvil Kinner en acción, dale al play en el siguiente vídeo. Como tal, los velomóviles se hicieron populares en la década de 1940, dado que la situación de la época en suelo europeo era un tanto compleja para comprar un vehículo al uso. Sin embargo, el Kinner no es lo que se dice precisamente “económico”. Actualmente, Luomaranta acepta depósitos de reserva de 500 euros, que se descontarán del precio previsto de 15.000 euros. Espera empezar a entregar los velomóviles a sus clientes el próximo mes de abril.
Fuente: Kinner-Car
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