La fotógrafa Ryann Ford nos traslada a través de su objetivo a las áreas de descanso más olvidadas y enigmáticas de Estados Unidos. El auge de las gasolineras y restaurantes de comida rápida está haciendo desaparecer estos solitarios lugares, apenas transitados ya por viajeros. Ford nos presenta su proyecto The Last Stop – A Photo Book of America’s Rest Stops,un libro de fotografía que recoge la esencia de los cinco años en los que la autora condujo a través del país.
En su viaje de Texas a California, Ford se quedó hipnotizada por la “humildad” de estas paradas de descanso, por su geometría y su evocador diseño. Lugares cuya soledad evocaban un romanticismo olvidado.
Reliquias del pasado norteamericano
A través de una investigación, la autora se percató del alarmante número de áreas de servicio que estaban siendo cerradas o demolidas debido a la competencia de las grandes cadenas. Decidió entonces brindarles un homenaje que rescatara la magia de estos pequeños y simples espacios de recreo, “antes de que desaparecieran para siempre”. Quiso reivindicar así la importancia de las formas arquitectónicas que pasan desapercibidas durante la experiencia que la carretera nos ofrece.
Hasta la fecha, Ford ha fotografiado alrededor de 150 paradas de descanso, y afirma que son mucho más que eso: “Durante los últimos 58 años nos han dado descanso, alivio, hospitalidad y nostalgia”. Afirma que cuando las autopistas fueron construidas, pasando a través de pequeños pueblos, las paradas de descanso constituían una manera de “reconectar a las personas al lugar al que estaban viajando. Los pequeños pueblos tenían la oportunidad demostrar su importancia cultural”.
Cómo es la pausa en la actualidad
El Departamento de Transporte de Texas, por poner un ejemplo, nos ofrece toda la información acerca de las áreas de descanso seguras que podemos encontrar a lo largo de sus carreteras; servicios que van más allá del conjunto de mesas y sillas bajo una sombra. Si nos paramos en una de ellas, quizá encontremos baños con aire acondicionado y calefacción, conexión a internet, cámaras de vigilancia, refugios para tornados o senderos interpretativos. Otras cuentan con superficies comerciales interminables donde comprar cualquier cosa.
En en el estado de Iowa se sitúa el área de descanso más grande de Estados Unidos: Iowa 80. Su extensión equivale a dos veces Disneyland y acoge al día a más de 5.000 camiones. Cuenta con duchas, lavandería, dentista y un teatro, entre otros servicios.
Con estos gigantes es difícil que las pequeñas paradas de descanso fotografiadas por Ford puedan sobrevivir. Por el momento siguen impasibles al paso del tiempo esperando a algún visitante despistado.
Vía: Huffington Post
Imágenes: Ryann Ford