Para los que no lo sepan, Rudolf Diesel fue un ingeniero alemán inventor del motor de combustión de alto rendimiento que lleva su nombre, el motor diésel (aunque en realidad esto no es muy difícil de adivinar). Todo lo contrario ocurrió con su muerte, de la que todavía se desconocen sus causas.
La historia de la misteriosa defunción de Rudolf Diesel comenzó un día frío y tormentoso de 1913, concretamente un 29 de septiembre (hace 100 años), cuando el ingeniero embarcó en el ferry SS Dresden, que lo llevaría a Inglaterra. Al día siguiente, un tripulante encontró su cabina vacía. ¿Qué pudo ocurrir?
Para esclarecer este misterio existen diferentes teorías sobre su muerte. La primera de ellas es que se suicidó, debido a que Diesel tenía problemas financieros. Por aquel entonces Rudolf tenía la patente del motor que llevaría su nombre, pero todavía daba problemas. Durante estos años, la puesta a punto del motor le ocasionó a Rudolf pérdidas importantes de dinero, hallándose casi en bancarrota. De hecho, Diesel embarcó en aquel ferry para negociar un nuevo acuerdo que resolviese sus problemas económicos, con una salud bastante mermada por aquel entonces.
La segunda teoría va más allá, y es el asesinato. Por aquel entonces los agentes alemanes pretendían evitar la difusión de sus inventos, especialmente por el uso que hacía de combustibles alternativos y renovables en su motor. Aunque muchos apuntan que esta hipótesis es un poco absurda, ya que tanto Francia como Inglaterra disfrutaban ya por entonces de licencias sobre sus patentes.
Sin embargo la tercera parece más creíble, ya que la inexistencia de una nota o carta de suicidio ha inducido a pensar que podría haberse tratado de un accidente. Por lo tanto, se cree que como Diesel tenía frecuentes dolores de cabeza, se piensa que habría salido a pasear por la cubierta y haya caído al agua de un descuido. Sorprendentemente su abrigo y su sombrero se encontraron cerca de la barandilla.
¿Fue un suicidio, un asesinato o un accidente? Lo que sí que sabemos es que Rudolf Diesel murió el 30 de septiembre de 1913 (hace ya 100 años), aunque en realidad su cuerpo no fue descubierto hasta el el 10 de octubre, hace hoy 100 años. Eso sí, el creador del diésel nos dejó un legado bastante importante que aún hoy usamos.
Fuente: Jalopnik