En 1952 se concibió el primer boceto, todavía no logotipo, de Porsche. la marca de Stuttgart. Un diseño que como todos los logotipos creados y por crear, habidos y por haber recoge (en este caso) tres elementos clave que han trascendido desde entonces:
- Raíces: El caballo rampante que corona el centro del logo procede del sello de Stuttgart. El nombre de la ciudad tiene su origen en la cría de caballos (en alemán Stutengarten y en castellano “yeguada”). Como dato, los colores negro y rojo y estilizada cornamenta de ciervo se tomaron del escudo tradicional de Württemberg-Hohenzollern.
- Deportividad: Poco más que añadir, ¿no?
- Calidad: Sólo como detalle, la última evolución del logo (que llega a los vehículos a finales de 2023), ha sido sometida a exhaustivas pruebas para cumplir los más altos estándares de calidad. Por ejemplo, los materiales fueron testados con una prueba de ciclo climático en el Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach, simplemente para asegurarse que no sufre desgaste con el tiempo.
El origen del logo de Porsche
Unas líneas más arriba mencionamos que el escudo de Porsche incluye un caballo. Como el de Ferrari. Coincidencias de la vida pero que están vinculadas. Por un lado, Stuttgart tiene una fuerte vinculación con el mundo equino.
Por otro, el piloto italiano Francesco Baracca abatió en combate (aéreo) a un piloto alemán original de Stuttgart en la Primera Guerra Mundial. Francesco, condecorado como héroe, pintó en su avión dicho caballo. Fue ese caballo pasó a ser imagen de Ferrari en 1932 después de que la madre de Francesco (Polina Baracca) se impresionara con las artes y dotes de conducción de Enzo Ferrari y le pidiese que usase el caballo pintado en el avión de su hijo como logo. Con una pequeña modificación ya que la cola del caballo original apuntaba hacia abajo.
Pero el origen más anecdótico y que parece sacado de cualquier start-up del siglo XXI es que el logo se diseñó en una servilleta. Para más inri, antes de llegar a esta servilleta, en 1951 se había convocado un concurso premiado con 1.000 marcos para el artista que lograse diseñar el logo. Nadie lo consiguió.
Volviendo a esa servilleta, cuando Ferry Porsche viajó a EE.UU. para negociar al exportación de sus vehículos, el importador Max Hoffman le sugirió la idea de añadir un logotipo como ayuda para introducir a la marca en el mercado. La frase «Necesitas un escudo para vender aquí tus coches», aceleró la concepción del primer logo de Porsche.
En esa reunión de 1952 «Ferry» Porsche sacó del bolsillo de su chaqueta un bolígrafo, tomó una servilleta y plasmó la esencia de lo que hoy conocemos como el escudo del marca. Mientras explicaba el significado de cada elemento, concluyó la réplica con la siguiente frase: «si lo que necesitas es un distintivo, nosotros también podemos dártelo».
Una idea en una servilleta que como cualquier buena idea tenía un propósito: acabar con la asociación de su padre, Ferdinand Porsche, con Hitler. Al «esconder» las 7 letras de Porsche e integrarlas en el logo, pensaron que se podría «rebrandear» la marca e introducirla de una forma más velada en el mercado americano, rebajando la vinculación de la casa de Stuttgart con el régimen alemán. Ser uno de los mejores ingenieros de tu época, ser alemán y encima caerle bien a Adolf Hitler era la ecuación perfecta para que Ferdinand Porsche (padre de Ferry) se codeara con las altas esferas del partido nazi, relación que llegó a su cúlmen con el inicio de la II Guerra Mundial.
La evolución del logo de Porsche
Desde sus orígenes hemos identificado siempre cuatro elementos clave que ya aparecían en la servilleta: el nombre de Porsche, la bandera negra y roja, el caballo y las astas de ciervo. Estas han ido evolucionando en diseño, pero nunca han desaparecido.
Después de registrarse en la Oficina Alemana de Patentes, se estrenó en el botón de la bocina de un modelo 356 a finales de 1952, antes de incorporarse al centro característico del capó del Porsche 356 Speedster en noviembre de 1954. A partir de 1959, también adornaba ya a los tapacubos de los deportivos Zuffenhausen y, desde entonces, cada vehículo de la marca ha lucido este sello. Con el tiempo se ha convertido en una de las marcas comerciales más famosas del mundo y solo puede usarse comercialmente con el permiso expreso de Porsche AG.
Pero el emblema no se mantuvo intacto durante más de siete décadas.
- 1963: con un color rojo anaranjado distintivo, esta versión del icónico logo de Porsche se usó en el 911 original entre 1964 y 1973. Destacaba por tener una base dorada y letras anchas, mientras que la palabra Stuttgart quedaba grabada en relieve sobre un fondo empotrado. El caballo es particularmente llamativo, con una prominente postura de ataque y una ondulada cola.
- 1973: el logotipo se actualizó con un tono dorado y rojo más oscuro, unas letras en relieve para el nombre Stuttgart y un brillo rojizo transparente de fondo.
- 1994: ha presentado letras negras más delgadas, la palabra Stuttgart fijada al mismo nivel que las letras Porsche y una marcada separación entre las barras rojas y negras.
- 2008: el rojo se tornó más brillante.
A pesar del nuevo diseño, todos los logos históricos están disponibles en Porsche Classic para coches antiguos y nuevos, dentro del catálogo de piezas originales.
Mientras que la mayoría de los coches actuales de la firma cuentan con la versión “estándar” del emblema, algunos modelos de Porsche Classic usan diferentes versiones del logotipo, que se reproducen mediante el uso de herramientas especiales y dibujos originales. Por ejemplo, una parte superior pintada en dorado con los colores y el esmalte que se aplican a mano. En el 911 Targa 4S Heritage Edition, Porsche se ha utilizado como una variante ligeramente diferente, con el color rojo-naranja original, utilizado por primera vez en el 911 original entre 1964 y 1973.
Con los logotipos dorados en la parte trasera y en la nomenclatura Targa, Porsche recuerda otra característica de diseño histórico. Si bien los primeros modelos todavía llevaban logotipos de color plateado, eran de color dorado en la parte posterior desde mediados de la década de los 50 en adelante, creando una apariencia exclusiva. Con la introducción del 912 en 1965 y el 911 T en 1968, el tono dorado fue reemplazado gradualmente por letras anodizadas plateadas y negras. Sin embargo, ahora vuelven otra vez a la carga.
El nuevo logo de Porsche
En 2023 se celebra el 75º aniversario de Porsche. Una excusa perfecta para adaptar levemente el diseño a los cánones estéticos del momento (en materia de diseño de logo), sin hacer barbaridades y siendo fiel a la herencia de la marca. Cambios sustanciales pero que no afectan al factor de reconocimiento, un aspecto vital cuando hablamos de una de las marcas más reconocidas del mundo.
En palabras de Michael Mauer, Vicepresidente de Style Porsche.
Con su ejecución mucho más limpia y vanguardista, el nuevo escudo comunica el carácter de Porsche. Hemos reinterpretado características históricas y las hemos combinado con elementos de diseño innovadores… El resultado es estéticamente ambicioso y tiende un puente entre la historia y el futuro de la marca.
Metal precioso cepillado, estructura tridimensional de panal, nuevo dibujo del caballo y un color dorado más sutil. En un primer vistazo, examinado de cerca el nuevo diseño, estas parecen ser algunas de las diferencias entre el modernizado escudo de Porsche (2023) y su predecesor inmediato (2008).
Así se fabrica el logo de Porsche
Aunque puedan parecer cambios nimios, este proceso ha sido cuanto menos delicado y escrupuloso. Literalmente, han sido tres años de diseños y de minuciosos cambios para lograr el resultado esperado. Según Joachim Paetzel, especialista en color y tapicería de Style Porsche:
«No se diseña un elemento de la imagen de marca en unos pocos días. Hay que volver sobre él una y otra vez, a veces a intervalos largos. El segundo o tercer vistazo puede revelar cosas que quieres optimizar, hasta que finalmente consigues un efecto armonioso y natural. Sólo entonces puedes decir con satisfacción: ¡así es exactamente como tiene que ser!”.
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