El pasado mes de mayo las compañías de taxi privados Uber y Lyft suspendían sus operaciones en Austin, Texas. Esto ocurría debido a que los votantes habían rechazado en plebiscito una petición de las empresas para eliminar una orden municipal que obligaba a sus conductores a someterse a verificación de huellas dactilares.
El resultado de la consulta mantiene vigente una ordenanza, ya aprobada, que el ayuntamiento de Austin obliga a los conductores de Uber y Lyft a someterse a una verificación de huellas dactilares antes del 1 de febrero de 2017.
Esta ordenanza también prohíbe a los conductores detenerse en los carriles de tráfico para coger y dejar pasajeros y requiere que se tenga una imagen comercial para identificar vehículos que prestan estos servicios.
En los últimos meses, las dos compañías han gastado casi nueve millones de dólares para promover este plebiscito, orientado a que los votantes expresaran su rechazo a la ordenanza municipal. Fallaron. Se emitieron 158 votos en contra de que se eliminara el reglamento y 83 a favor.
Ante esto una buena parte de la demanda se ha desplazado a un proveedor poco probable, un grupo de Facebook no regulado. El grupo se llama Arcade Ciudad de Austin/ Solicita un paseo y ahora tiene más de 35.000 miembros ¿Cómo funciona?
Los usuarios publican sus peticiones, que suele ser un destino de recogida y bajada, así como el tiempo que desee. Entonces, literalmente, en cuestión de minutos, los conductores potenciales responderán con un precio y número de teléfono para llamar para confirmar la recogida. Los pilotos están instruidos para borrar el mensaje después de confirmar un paseo, para no dejar rastro y no saturar la página.
Cada conductor cuenta con su perfil que puede incrustar en el propio de Facebook o Twitter, que recopila datos de interés de los conductores como licencia de conducir, comprobante de domicilio físico… Lo que va a hacer la aplicación es utilizar éstos datos para compilar una puntuación que resume confiabilidad para cada conductor.
Vía: Autoblog