Cada vez hay más radares en las carreteras españolas para vigilar los excesos de velocidad después de que la DGT haya priorizado perseguir esta infracción en los últimos años. Hay algunos que recaudan más que otros por su posición o por la densidad de tráfico que pasa por las vías en las que están instalados. Y uno de los que más va a dar de qué hablar este 2024 es el radar de tramo más largo de Madrid. Aunque lleva operativo desde el pasado 15 de septiembre, se encontraba en periodo de pruebas, pero dentro de poco empezará a multar de verdad.
Quienes hayan pasado por la calle Sinesio Delgado ya habrán visto las señales que avisan del radar de tramo, con una velocidad máxima limitada a 50 km/h. Aquellos que hayan rebasado dicha velocidad en los últimos meses habrán recibido una carta informativa para concienciar de la mala conducta. Sin embargo, a partir del 14 de enero se empezará a sancionar a todos los que sobrepasen los límites en el tramo. Las multas van desde los 100 hasta los 600 euros, en función de la velocidad, y pueden acarrear la pérdida de hasta 6 puntos (a partir de 101 km/h, ninguno por debajo de 70 km/h).
Como decíamos, éste radar de tramo es el tercero que se instala en la ciudad de Madrid tras los de la A5 y el de la Avenida de Córdoba, siendo el más largo hasta la fecha. Está en las dos direcciones de la calle de Sinesio Delgado, llegando hasta los 1.800 metros y siendo controlado por seis dispositivos de detección. Eso significa que se podrá detectar a los vehículos que entran en vías de acceso intermedias, no solamente a la entrada y a la salida del tramo. Es el único hasta la fecha que los tiene, pero parece seguro que se comenzará a usar esta modalidad multipunto más a menudo.
En sentido Ciudad Universitaria, el radar de tramo cubre una distancia de 1.783 metros. Comienza en la glorieta Piedrafita de Cebrero (a la altura de la zona deportiva de Ganapanes), tiene el punto de control intermedio en la intersección con la calle Valdeverdeja y finaliza poco antes de la intersección con la avenida de Miraflores. En sentido Castellana alcanza los 1.800 metros, comenzando en la intersección con la avenida de Miraflores y terminando en la glorieta de Piedrafita de Cebrero, aunque con el punto intermedio en la intersección de Sinesio Delgado con la calle Doroteo Benache.
La instalación de este radar de tramo con limitación a 50 km/h se corresponde con las demandas de los vecinos del distrito de Moncloa-Aravaca, que se quejaban de la alta siniestralidad y excesos de velocidad en esta zona. La adquisición de los seis dispositivos de control (tres por sentido) y su puesta en marcha está cifrada en 95.000 euros, aunque el ayuntamiento afirma que 80.000 euros han sido financiados por la Unión Europea con los fondos Next Generation.