En la mayoría de las ciudades, las paradas de autobuses son una parte del mobiliario urbano que no destaca por encima de los demás. Sin embargo en Krumbach, un pequeño pueblo rural austríaco, parece que se lo han tomado muy en serio y el año pasado, la asociación cultural de dicha población invitó a siete arquitectos de distintos países como Chile, Rusia, China, Noruega, España, Bélgica y Japón para que diseñaran paradas de autobuses para sus 1.000 residentes.
En lugar de pagarles con un sueldo, la alcaldía les ofreció unas vacaciones pagadas en el pueblo, lugar histórico y famoso por su castillo del siglo XI, reconvertido en hotel y que dispone de un spa. La inauguración de la exhibición ha sido este mes y esperan que acudan habitantes de los pueblos colindantes.
Las paradas de autobuses, como veis son cuanto menos curiosas, y algunas ni siquiera ofrecen refugio en un país donde la nieve, lluvia y viento suelen ser moneda común. Os dejamos las fotos para que juzguéis vosotros mismos cual os gusta más:
Alexander Brodsky (Rusia)
Rintala Eggertsson Architects (Noruega)
Architekten de Vylder Vinck Taillieu (Bélgica)
Ensamble Estudio (España)
Smiljan Radic (Chile)
Amateur Architecture Studio, Wang Shu (China)
Sou Fujimoto (Japón)
Fuente: Archdaily