Dicen que el sexo es un hábito imprescindible en la vida de cualquier ser humano, y en el caso de los hombres parece que el hábito se convierte en necesidad.
Muy bien se tienen aprendida la lección un grupo de mujeres de la localidad de Barbacoas, un pequeño pueblo colombiano que vive de la pesca, la agricultura y la minería. Hace unos días iniciaron una huelga de piernas cruzadas, que consiste, como algunos ya habréis deducido, en no mantener relaciones sexuales con sus maridos hasta que se inicien las obras de reparación de la única carretera de acceso al pueblo.
Aunque muchos pensaréis qué culpa tienen los hombres en un asunto que corresponde a las instituciones públicas, las mujeres aseguran que es la única opción que les queda después de que sus constantes manifestaciones públicas hayan caído en saco roto.
Esperan que con esta particular huelga el sector masculino se una a las protestas, obligando a las insituciones a acometer la obra. En caso de no encontrar respuesta, no descartan «forzar» aún más la situación para que sean sus propios maridos los que pavimenten la carretera.
«Nos vemos abocadas a llamar la atención inicialmente al género masculino ante la situación de sumisión que los hombres han asumido en Barbacoas, y además para reclamarle al Gobierno una mayor atención a la complicada problemática social que estamos viviendo», ha declarado Maribel Silva, jueza de Barbacoas y una de las promotoras de la protesta que asegura además que la huelga ya está teniendo sus frutos y es que «los hombres dicen ahora: es preferible una huelga de hambre antes que una huelga de sexo».
El Instituto Nacional de Vías de Colombia adjudicó en 2010 la obra al Batallón de Ingenieros Número 3 con un plazo máximo para comenzar los trabajos que expiró el 1 de juio. Las huelgistas declaran que en la última reunión que mantuvieron, los obreros aseguraron estar pendientes de unas licitaciones y estudios que aún no tenían en su poder.
Vía: La Razón