Skoda siempre ha destacado por ofrecer versiones Scout de sus productos familiares, preparándolos para salir por el campo. En este caso, parte de esos aditivos llegan al compacto de la marca, con el Skoda Spaceback ScoutLine… Y decimos parte porque las únicas novedades están a la vista, pues añade al Skoda Spaceback (Rapid Spaceback en otros mercados) un paquete estético que no contempla la posibilidad de introducir la tracción total.
El Spaceback ScoutLine incluye una decoración específica que lo acerca un poco al mundillo de los familiares offroad… pero sin sus capacidades. Añade un kit de carrocería compuesto por nuevos bajos de paragolpes, taloneras y pasos de rueda en plástico negro.
La parte baja central de los paragolpes delantero y trasero cuentan con una moldura de color aluminio, como la carcasa de los retrovisores. Para rematar el conjunto se echa mano de un juego de llantas de aleación de diseño Rock, que pueden ser de 16 o de 17 pulgadas.
Este nuevo modelo, que estará disponible en algunos mercados europeos tras el verano (falta por confirmar su llegada a España), además de no contemplar la posibilidad de montar un sistema de tracción total, tampoco parece que eleve la altura de la carrocería, algo crucial para quien busque un coche con ciertas capacidades fuera de asfalto sin recurrir a un SUV.
Parece claro entonces que, para evitar confusión con los Scout, esta versión se haya denominado Spaceback Scoutline, que además recibirá una gama de colores específica. En el interior las modificaciones son menores y afectan a pequeños detalles decorativos como el tapizado específico. No varía tampoco el equipamiento disponible respecto a otras versione.
La oferta de motores será idéntica a la del Spaceback con la única excepción de los GreenLine que no podrán pedirse con este nivel de terminación. Por tanto la gama en gasolina contará con los 1.2 TSI de 90 y 110 CV, y el 1.4 TSI de 125 CV con cambio DSG. En diésel sólo podrán pedirse con el 1.4 TDI de 90 CV y el nuevo 1.6 TDI con 116 CV.
Fuente: Skoda