Como seguramente ya sepas, el logotipo de Subaru es una representación estilizada del cúmulo de estrellas conocido como las Pléyades o, si eres astrónomo, Messier 45 (M45). En Japón se las conoce con el nombre de “mutsuraboshi”, que significa seis estrellas, y con mucha lógica es de ahí de donde el fabricante con sede en Ōta sacó su identificación. Además, fue la primera en el país del sol naciente en utilizar una palabra japonesa como nombre.
Cinco empresas diferentes crearon el conglomerado Fuji Heavy Industries (FHI) en 1953, la que es la matriz de Subaru: Fuji Kogyo, Fuji Jidosha, Omiya Fuji Kogyo, Utsunomiya Sharyo y Tokyo Fuji Sangyo. El emprendimiento duró dos años, y más tarde estos cinco inversores se fusionaron dentro de FHI para embarcarse en las actividades por las que hoy conocemos al grupo, con un departamento automotriz, otro aeroespacial y uno industrial. Kenji Kita, el primer presidente de Subaru, quería un nombre auténtico para un coche japonés, e hizo realidad su sueño.
Curiosamente, los seis integrantes del logo se inspiraron en las estrellas, eligiendo el conjunto que representa a la “unidad” en la cultura japonesa: las Pléyades. Los antiguos griegos llamaron así al cúmulo de seis estrellas de la constelación Tauro. Según la mitología, estas personifican a las siete hijas del dios Titán Atlas y una ninfa de Oceánide, Pléyone. Las susodichas son:
- Alcíone: es la más grande y la que está colocada en medio. A menudo es considerada como la estrella principal del conjunto, con un nombre que significa “reina que protege del mal”.
- Astérope: la traducción literal del nombre es “relámpago”, una estrella doble en la constelación.
- Mérope: la estrella menos brillante de la constelación. Según la mitología griega, ella fue la única Pléyade que se casó con un mortal.
- Maia: la hija mayor de Atlas y Pleione, la más hermosa entre sus hermanas. La tímida diosa vivía en una cueva en el monte Cilene en Arcadia, y siendo amante de Zeus dio a luz a su hijo Hermes.
- Electra: el nombre significa “brillante” o “radiante”, y muy acertadamente, porque es la tercera estrella más iluminada de la constelación. Ella era la madre de Dárdano, el fundador de Troya.
- Taygeta: otra estrella doble en la constelación de las Pléyades. Según el mito griego, Zeus la profanó mientras estaba inconsciente. Más tarde se transformó en una cierva.
- Celeno: el nombre significa “oscuridad” o “negrura”, lo cual es bastante apropiado porque la estrella es difícil de detectar a simple vista. Ella era una de las esposas del dios del mar, Poseidón.
Ahora bien, las Pléyades también son conocidas como “Las Siete Hermanas” en la mitología griega, en referencia a las siete hijas del Titán que levanta la Tierra llamado Atlas, y aunque solo seis estrellas son realmente visibles, el cúmulo de estas siempre se trata como si hubiera siete. Historias similares de una séptima estrella “perdida” también aparecen en las culturas europea, africana, asiática, nativa americana y aborigen australiana. Sin embargo, en ese entonces no se sabía qué había siete estrellas, dado que no es perceptible sin un equipo muy moderno.
Es posible que te estés preguntando por qué el logotipo de Subaru presenta solo seis estrellas, mientras que la constelación de la que toma su inspiración tiene siete. Bien, en las Pléyades, dos estrellas están ubicadas tan cerca una de la otra que parecen una gran estrella. Subaru utilizó esa táctica para representar a la empresa matriz y sus subsidiarias. La estrella más grande en el emblema hace referencia a Fuji Heavy Industries, mientras que las otras cinco simbolizan a las compañías fusionadas con FHI y el fondo azul representa los colores de dichas estrellas.
Al final, la constelación manifiesta la unidad global de la marca. Una imagen que, a diferencia de la de otras compañías, no ha traído muchos cambios a lo largo de su historia. Los diseñadores de hecho tan solo han cambiado la ubicación de las estrellas y el color de fondo alguna que otra vez. Las primeras versiones tenían un parecido más cercano con el cúmulo real al presentar estrellas interconectadas. Más tarde probaron con estrellas pintadas en dorado (época del WRC), algunas revisiones mínimas del óvalo y probando con la adición de fondos rojos y con relieve.
Pero volviendo al tema de por qué hay seis estrellas y no siete, y cómo las historias de la antigua Grecia y otros lares podían saber qué eran siete cuando la última no era visible sin un equipo del siglo XXI, los astrónomos Ray y Barnaby Norris parecen haber encontrado una respuesta: “Gracias a unas cuidadosas mediciones con el telescopio espacial Gaia y otros tantos, se muestra que las estrellas de las Pléyades se mueven lentamente en el cielo. Una estrella, Pléyone, está ahora tan cerca de Atlas que parecen una sola a simple vista”.
“Si tomamos lo que sabemos sobre el movimiento de las estrellas y retrocedemos 100.000 años, Pléyone estaba más lejos de Atlas y habría sido fácilmente visible a simple vista. Entonces, hace 100.000 años, la mayoría de la gente habría visto siete estrellas en el cúmulo. […] Creemos que este movimiento de las estrellas puede ayudar a explicar dos acertijos: la similitud entre las historias griegas y los aborígenes sobre estas estrellas, y el hecho de que tantas culturas llaman al cúmulo ‘Las Siete Hermanas’, aunque solo vemos seis estrellas hoy”.
Con todos los detalles expuestos en su libro Advancing Cultural Astronomy, los astrónomos también sugieren que estas historias de las siete estrellas que parecen haber surgido en muchas culturas hace miles de años, podrían de hecho representar la historia más antigua conocida por la humanidad, ya que tuvo que ser contada una y otra vez para preservar el mito estelar de un cúmulo visible de seis estrellas. De ser esto cierto, acabaría con la afirmación de que la Epopeyade Gilgamesh es la historia humana más antigua (2500-2000 a. C.).
Fuente: Jalopnik