Walter Percy Chrysler nació el 2 de abril de 1875 en Wamego, Kansas. Estudió en la escuela pública y desarrolló una fascinación por las máquinas desde el muy pornta edad. Su primer trabajo fue en una empresa ferroviaria, donde entró como aprendiz de maquinista, cobrando 5 centavos por hora. Pronto su rapidez y la calidad de su trabajo lo convirtieron en mecánico, hasta que en 1910, entró a formar parte de la American Locomotive Company.
Fue director ejecutivo de la Buick Motor Company, más tarde presidente de la compañía y también fue responsable de las operaciones de General Motors Corporation, que absorbió a Buick. Ayudó a la reorganización y operatividad tanto de la Willys-Overland Company como de la Maxwell Motor Company
Tres elementos harían de Chrysler Corporation una compañía muy exitosa: las magníficas dotes de organizador de su presidente, los conocimientos y experiencia que atesoraba, y la suerte. La bonanza de su compañía le permite absorber otra marca de coches: Dodge. Los hermanos Dodge habían fundado su compañía, Dodge Brothers en 1914, pero ambos fallecieron en 1922 y la mala administración de sus viudas, dio al traste con la economía. Chrysler se hizo cargo.
Fue en 1925 cuando se creó Chrysler Corporation de la que Walter P. Chrysler era su presidente, a partir de la ruina de una vieja fábrica de automóviles (la Maxwell) de Detroit. La destreza, experiencia y habilidades de Walter Chrysler hacen prosperar rápidamente su marca. El primer Chrysler es el modelo B-70. En 1927 fabricó un coche más popular que el gran Chrysler, al que llamó De Soto y así creo su tercera marca. Y en 1928 presentó la marca Plymouth (cuarta del grupo).
Así se crearon las cuatro divisiones de la compañía. En esos años de expansión, Walter decidió fabricar un edificio único como sede de su empresa. Y lo hizo en Nueva York, de 77 pisos (en esa época fue el más alto del mundo) con esta filosofía: la gloria de los tiempos modernos. Hoy todavía es un rascacielos emblemático e inconfundible dentro de la compleja arquitectura neoyorquina. Al producirse la depresión económica de los años 30, las fábricas Chrysler fueron las menos afectadas de la industria automotriz de los Estados Unidos, pues supo prepararse e implantar una importante política de ahorro, sin perder la iniciativa.
En 1929 Walter Chrysler fue nombrado por la revista Time el hombre del año. Para entonces, Chrysler se había convertido en un poderoso magnate de los negocios, muy rico y con una reputación de trabajar duro y jugar duro. Vivía en una mansión, viajó por el mundo y se reunió con la realeza. Uno de los pocos fracasos de la carrera de Chrysler fue en 1934 cuando experimentó problemas de producción y la pérdida de dinero.
En 1935 Chrysler adelantó a Ford, marca que había ocupado el primer puesto indiscutible durante la larga vida de su Model T. Walter Percy Chrysler se retiró como presidente de su compañía del mismo nombre en 1935, pero mantuvo su título de presidente y CEO. Después de sufrir un derrame cerebral, Walter Chrysler fallecía en Kings Point, NY, el 18 de agosto de 1940, a la edad de 65 años. En solo 16 años creó uno de los imperios automovilísticos más grandes del mundo en su época.
Entre 1925 y 1940, Chrysler construía 8 millones de automóviles y camiones y tenía 80.000 empleados en su punto máximo, de acuerdo con el libro Chrysler: La vida y obra de un genio del automóvil de Vincent Curcio.
Fuente: Kansapedia , Walter P. Chrysler Museum