Salimos de viaje de fin de semana con el DS 4 Blue HDi de 130 caballos, el croosover compacto de DS que llegó a nuestro mercado casi inmediatamente al tiempo que DS se «desligó» de Citroën. Si bien este coche lo pudo probar Mario hace un tiempo en esta ocasión aprovechamos la última innovación del DS 4 para poder dar buena cuenta de su motor diésel, su espacio y confort interior y por qué no decirlo, de su estética tan lograda.
Durante este viaje a fondo hicimos las maletas desde Madrid hasta el País Vasco francés para comprobar si este coche, apellidado «Espirit de Voyage» es digno merecedor del título. Os cuento en este artículo como han sido los 1.275 kilómetros a bordo de la epítome del confort de DS.
Exterior
En una prueba al uso, este apartado llevaría como título: diseño. Pero como ya hemos hablado de ello deja que te cuente que vas a ver cuando entras por el garaje o lo recoges por primera vez.
Aquí tienes un compacto crossoverizado que tiene tres pilares básicos en materia de diseño: firma lumínica, líneas y detalles. Empezando por el primer pilar, la firma lumínica es precisamente la rúbrica de DS al esculpir el exterior del DS 4. El frontal tiene una mirada muy penetrante con unos grupos ópticos que cumplen en diurno y son sobresalientes en lo nocturno.
La firma diurna no son más que un conjunto de láminas de luz incisivas que hacen imposible no ver de lejos a este coche. Con un diseño fuera de lo común en estos menesteres son el elemento más impactante del frontal del coche. Igualmente, el cierre de la zaga en iluminación con los grupos ópticos en formato esbelto le dan el cierre luminiscente que este coche merece.
Sobre sus líneas tenemos que decir que hay quórum en la redacción, es un coche muy bonito. Un diseño muy logrado para atraer miradas y mejorar la aerodinámica y aquí DS no ha dado puntada sin hilo porque como os digo, este es un coche que en diseño nos gusta mucho.
Si hay que calificar las líneas del DS 4 yo tendría que decir que son atrevidas, como la propuesta de un nuevo diseñador en la semana de la moda de París. Rompen con lo que tenemos preconcebido en un compacto / suv / crossover. Aquí permitidme la coletilla, pero la primera frase de muchos al verlo fue una coincidencia más o menos literal de lo que acabas de leer. Aun así, como se suele decir, para gustos los colores.
Siguiendo por los detalles, el diseño de las llantas acompasa perfectamente a este coche en sus 2 ejes. Unas llantas de 19″ con diseño «Firenze» que como os digo cierran y acompañan perfectamente a las líneas del coche.
Y cerrando el apartado, los detalles de los retrovisores y otros módulos menos visibles del coche con detalles viajeros hacen que al menos en aspecto, este sea un coche perfecto para viajar. Aunque sean estéticos, confieren ese mood traveller que te anima a salir a recorrer kilómetros. Contadme qué os parecen.
Interior y tecnología
Uno de los motivos por los que nos fuimos de viaje con el DS 4 era su integración con Chat GPT, hace no mucho tratamos la noticia en el portal, pero el resumen es que DS ha adoptado esta tecnología de manera pionera en Europa al integrarla en todos los modelos de su gama a través del sistema multimedia DS Iris System.
Aunque actualmente se encuentra en fase piloto, ofrece una oportunidad de prueba gratuita durante seis meses para los primeros 20.000 usuarios registrados antes del 29 de febrero de 2024. En materia de funcionalidad real, lo peor es que nos faltó la integración con el sistema Iris para poder darle instrucciones más elaboradas de las que estamos acostumbrados y algún apartado para poder vincular nuestras cuentas de Chat GPT y recibir la información más pormenorizada a posteri en nuestros ordenadores o teléfonos. Por lo demás, es un sistema que como fan de la tecnología, me va a ayudar mucho cuando se alcance un nivel de refinamiento como el que tenemos actualmente con Siri o Google Asistant, pinta bien.
Pero este detalle de Chat GPT puede ser el más nimio cuando hablamos del aporte tecnológico real del DS 4 a la conducción. El DS 4 se presenta en este aspecto como abanderado de la «tecnología aumentada» o lo que es lo mismo: el remix de tecnología avanzada y realidad aumentada. El DS 4 es un coche conectado, innovador y que añade un plus de equipamiento para conectar mejor a los pasajeros al vehículo, ¿cómo? Yo te lo cuento.
Por un lado tenemos un Head Up Display más amplio de lo normal, no solo en tamaño, si no en información. Sin ser yo el más fan de los HUD, este me ha gustado muchísimo. El sistema proyecta una imagen nítida de 21″ y se sitúa sutilmente a la vista en todo momento, quiero insistir: no soy fan de los HUD, pero este es muy, pero que muy completo. Y cómodo.
Por otro lado, tenemos la evolución del DS Drive Assist, en su versión 2.0. Esto incluye cambio de carril semiautomático, adaptación de velocidad en curva (muy eficiente en tramos de carretera secundaria) y recomendación de velocidad de vía que se puede ajustar a dos golpes de botón si circulamos con el sistema conectado. Aquí, en carretera notaremos muy poco la intromisión del sistema, ya que este «espíritu de viajar» nos ofrece unas rutas muy confortables.
En los viajes nocturnos, DS apuesta por la visión nocturna con su DS Night Vision que ya conocemos de otros modelos de Stellantis, ya sea en carretera o ciudad tendremos una visión muy destacada (sobre todo de peatones) cuando se active el sistema. Por poneros un ejemplo, el sistema detecta peatones, animales o coches a 200 metros de distancia señalándolos en el cuadro de instrumentos y ofreciéndonos una información bastante precisa de su ubicación.
Como digo un coche, repleto de tecnología con propósito. Una tecnología que exprimí a base de bien en el viaje y de la que me llevo una grata impresión por su facilidad, por su respuesta y por la confianza que te da aun cuando estás apurando tu concentración en tus últimos kilómetros.
En otro orden de cosas tendremos escaneo activo de la suspensión, matrix led vision, DS smart touch y la opción de reducir la intromisión del sistema DS Drive 2.0 en marcha, optando por sistema básico DS Drive.
El DS 4 es un coche cómodo. Y esto lo destaco (o DStaco, perdón) por encima del resto de aspectos. Para viajar, este coche es una maravilla.
Empiezo por lo básico, los asientos. Forrados en cuero granulado Gris Galet son unos asientos tremendamente cómodos. Con diez vías de reglajes, tres memorias, calefactables y con varias funciones de masaje. ¿Puedes pedir algo más? Como mucho que sean deportivos y eso lo tienes en la versión Performance line, pero para este viaje… poco más. Mucho gusto, asientos del DS 4.
Sigo con el resto de elementos que se tocan: volante, salpicadero y sistema de infoentretenimiento. Volante también calefactado con botoneras físicas bien repartidas e intuitivas a la conducción, lo que se necesita al alcance de los pulgares.
Me gusto mucho como DS ha sintetizado el interior a lo que realmente se necesita. Aquí me gustó mucho como están camuflados los aireadores pero me gustó mucho más como todo resultaba muy ergonómico, con funciones de acceso rápido a la climatización pero que al seleccionar el modo automático de 3 posiciones te olvidas. El coche climatiza perfectamente y te olvidas, literal. Llega un punto que vas a con una temperatura tan confortable que solo ajustas el clima al volver a entrar.
La conectividad del coche es también sobresaliente, por dos motivos. CarPlay y Android Auto inalámbricos con carga Qi por inducción y sistema de Audio (con mayúsculas) de FOCAL ELECTRA. Esto son 14 altavoces repartidos por todo el habitáculo y perfectamente integrados en el sistema Iris que suenan de maravilla. Este equipo suena con una nitidez y brillo a la altura de coches mucho más caros que montan equipos firmados por ejemplo, por Bowers & Wilkins. Aun así, le falta un poco más de opciones de ecualizador para que sea de 9. Para mi, el 10 está reservado a muy pocos coches.
Y en las plazas traseras no nos quedamos cortos, mismo confort, mismo clima, misma conectividad y mismas sensaciones. El DS 4 en sus plazas traseras se ve la misma calidad que en las delanteras y hacen que los pasajeros traseros también se consideren parte de la primera clase. Aquí tengo que mencionar que esta sensación cuesta encontrarla en muchos coches.
Maletero
No pasemos por alto el maletero de 439 litros de nuestra unidad, más que de sobra para un viaje de placer y bastante resolutivo en el día a día. Cómodo, práctico y accesible, un complemento más del savoir faire de DS.
Motor y dinámica
Estamos delante de 130 CV sostenidos en motor de cuatro cilindros en un motor de 1.499 centímetros cúbicos y que entrega 300 Nm de par. A estos datos le acompaña una buena caja de cambios automática de 8 velocidades de cambios equilibrados y precisos.
El motor diésel sigue siendo lo mejor para estos viajes es una realidad y con este DS lo volvemos a ratificar. Luis tiene una masterclass sobre esta frase en el portal que recomiendo a todo el mundo cuando me preguntan por comprar o no un diésel.
En este caso voy a omitir toda la problemática de Stellantis y el AdBlue (que ya la tenéis más que sabida) para ir directo a las sensaciones de conducción en estos 1.275 kilómetros. Sensaciones que tienes que valorar a la hora de optar por un diésel, sea cual sea.
Comportamiento y consumos
Lo mejor es el consumo, un categórico 5,2 l/100 km para un coche de 1.240 kilos de peso y medidas algo más grandes que sus competidores. Cuando más destaca el DS 4 es sobretodo en velocidades de autopista de 100-120 km/h, firmando unos 4,7-4,9 l/100 km.
Cuando sales de la autopista, terreno para el que parece diseñado, te puedes mover en los 5,5-6 l/100 km si no estas subiendo un puerto y notaras como el consumo se penaliza al alza dentro de ciudad, con cotas superiores a los 7 l/100 km.
En resumen son consumos muy sostenidos si viajamos en el modo ECO y sensaciones más comedidas en aceleración y respuesta, pero perfectas para circular con el asistente DS Drive 2.0. En este modo ECO el motor es más perezoso de lo que me esperaba, si bien es perfecto para llanear o ser constante y bajar consumos, al adelantar o recuperar se nota la ausencia de la potencia recortada por el ordenador.
Igualmente, si necesitamos más rendimiento podremos tirar de los modos NORMAL y SPORT, siendo el último el más ágil de los tres, dando un poco más de emoción pero en detrimento del consumo general.
En este punto dinámico hay que mencionar que es la primera vez que conduzco un coche con un sistema como el DS Active Scan, un sistema que ajusta electrónicamente los amortiguadores a la trazada, ya sea en carretera o ciudad.
Bien, ¿se nota? Se nota. Siempre que no demos un volantazo se seguridad o no atravesemos un campo de badenes, se nota. En estos casos extremos la respuesta es más forzada, llegando a ser testimonial la entrada del sistema. Pero para un viaje como el que planteamos en casa, es excepcionalmente cómodo. El enfoque de confort de DS en este punto se magnifica con el Active Scan, en resumen: una cámara que escanea la carreta y anticipa la irregularidad ajustando la suspensión.
En este punto sería como la suspensión del Citroën C4, pero más refinada.
Por cerrar esta parte más dinámica hay que mencionar que la dirección no es tan comunicativa como esperaba en los puertos o carreteras secundarias. Tenemos un dirección suave, cómoda pero que en el modo sport no se endurece lo suficiente como para poder tener un tacto más controlado. En ciudad es muy cómoda, todo hay que decirlo, pero al tener varios modos de conducción esperaba más versatilidad en este aspecto.
La frenada es buena, pero la encuentro con un extra de recorrido que te hace estar más atento en frenadas de emergencia en los primeros kilómetros o en los paseos por ciudad, donde vas a tener que acostumbrarte al tacto y a la respuesta.
En líneas generales, la dinámica cumple lo que promete. Una conducción refinada, tecnológica y asistida pero que deja libertad la libertad suficiente para que no resulte entrometida.
Opinión coches.com tras 1.275 km
El título es para ponerme romántico, realmente esta es la opinión del viaje a fondo. El DS 4, como digo arriba cumple y llega a ofrecer más de lo que puedes pagar por el coche. Pero lo ofrece en materia de tecnología y confort.
Es un coche que en estos dos aspectos me ha gustado mucho, por cómo se conjuga para darte un viaje muy cómodo en todos los sentidos que se te ocurran. El equipo de audio es de notable muy alto (o sobresaliente muy bajo), las ADAS actúan de forma muy deliberada pero sin ser intrusivas y el confort debería estudiarse o llevarlo a un museo. Esta dupla tecno-confortable hacen del DS 4 un coche perfecto por los 34.000€ que cuesta de partida con el motor diésel.
Si hay que mentar a un «tercero en discordia» este es el motor, del que creo que no es la opción que yo me compraría. Lo mejor que tiene es el consumo, ideal si tu año a año son kilómetros y kilómetros y quieres ir cómodo de punta a punta del país, el categórico 5,2 l/100 km después de 1.275 kilómetros lo avala.
Pero problemas: me parece un motor perezoso cuando se lo he exigido (dentro de un contexto) los 130 caballos son suficientes para mantener el consumo a raya, pero no para satisfacer tu conducción más exigente. Ya sea por necesidad o placer, tienes que saber que la exigencia al motor tiene que ser la justa y necesaria si te aventuras a su compra. Por mi parte, me resultaba bastante tedioso saltar de modo en modo de conducción para hacer un adelantamiento o una incorporación más comprometida, esto me obligaba a tener una dedicación más intensa al conducir un coche que tiene el confort por bandera.
Sumado a esto y desde un punto de vista de consumidor, están los problemas derivados del AdBlue. Como os digo, en este viaje no he tenido mayor problema con un coche que tenía en su odómetro más de 12.000 kilómetros, pero es algo a tener en cuenta en un motor diésel. En este sentido, la información es poder.
Como cierre al viaje, creo que el motor de gasolina que nos ofrece DS me hubiera conquistado más. Pero si te lo sigues preguntando: sí, este coche merece el título de Espirit de Voyage.
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