Objetivos ambiciosos los de Mazda Europa de cara a 2023. Cerraron el pasado año con unas ventas de 141.000 unidades y la idea es que este ejercicio alcancen las 170.000. Cuentan con armas para ello. Una de los más importantes, este Mazda CX-60 diésel que se suma a la gama. Pero también llega el CX-5 2023 (que gana microhibridacion en su motor de gasolina), el Mazda MX-30 REV y, a finales de año, el nuevo CX-80.
Al mismo tiempo la marca quiere mejorar su presencia y ser percibida más premium. Puede que en principio la idea de ganar volumen y al mismo tiempo ser más exclusivo. Ahí el CX-60 es vital. Y ha llegado muy bien al mercado español, pues en lo que va de año llevan casi 1.300 pedidos. Y querían vender 1.700… en todo el año.
Hace bien poco pasó por el canal el CX-60. Pero hoy tenemos una unidad muy diferente a aquella. A pesar de que comparten color (el Soul Red característico de la marca), también con acabado Homura (el más deportivo que elige la mayoría de compradores). Eso sí, en lugar de tener un sistema propulsor híbrido enchufable, contamos con la mecánica diésel.
Sí, en pleno 2023 Mazda se atreve a lanzar un motor diésel de nueva factura, con seis cilindros en línea. Está disponible ya desde 48.700 euros y vamos a ver en este primer contacto cómo va. Se trata de un precio sin descuentos. Puedes encontrar ofertas del Mazda CX-60 en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por concesionarios oficiales de la marca, que incluyen promociones de la marca y que aún se rebaja más si eliges financiar el coche.
Exterior, interior y maletero
Habiendo publicado recientemente una extensa prueba con el Mazda CX-60 PHEV, permitidnos que en esta ocasión nos saltemos la explicación de cómo es el coche. Sigue siendo el mismo SUV grande de 4.745 mm de longitud, con la parrilla en forma de ala y faros LED que se integran desde el lateral.
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Solamente encontramos diferencias en las insignias. En la aleta delantera, un emblema con el Inline 6 y en la zaga, el e-Skyactiv-D. En esa zona trasera también nos encontramos salidas de escape reales. Y hasta ahí las diferencias.
El habitáculo no cambia en absoluto. Es muy elegante, con muy buenas calidades en los materiales empleados, que combinan distintos materiales y texturas. El volumen del maletero es de 570 litros, una cifra buena en la versión enchufable pero más normal en rivales con motor de combustión.
Motor
Si no cambia en absoluto por fuera, por dentro o en la capacidad del maletero habrá que centrarse en la gran novedad del Mazda CX-60 diésel, que no es otra que su mecánica. Se trata de un motor de 3.3 litros, ojo a la cilindrada, Mazda nunca apostó por el downsizing, con seis cilindros en línea y colocado por detrás del eje delantero, lo que evitará cabeceos en marcha (y un mejor reparto de masas) y define el diseño del coche con ese morro tan largo.
Entrega 200 CV de potencia entre las 3.600 y 4.200 rpm y tiene un interesante par máximo de 450 Nm de par entre 1.500 y 3.00 rpm. Se envían, a través de una caja de cambios de ocho relaciones sin convertidor de par, desarrollada por Mazda, al eje trasero. Eso nos permitirá, en teoría, disfrutar más de la conducción.
Hay dos tecnologías clave para lograr consumos y emisiones bajas. Por un lado, el sistema híbrido ligero M Hybrid Boost de 48 V, capaz de parar el motor hasta un 37% de tiempo y gracias al que logra la etiqueta ECO en España. Por otro el DCPCI, el encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial. Vamos a ver en la práctica si así como ver si esos 5 l/100 km que promete pueden conseguirse o no.
Comportamiento
Tras un buen rato conduciendo el Mazda CX-60, he de reconocer que me ha gustado… incluso más que la variante híbrida enchufable. Y vas a permitirme que te explique por qué. Primero, porque pesa 200 kg menos que ella. Y eso sin perder dos cualidades que destacaba del PHEV, como son su aplomo y confort de marcha en autovía.
Y es que se trata de un coche ideal para circular por vías de alta capacidad y curvas rápidas pero, a pesar de esa bajada de peso, sin ser tan ágil en carreteras reviradas como pueden ser el CX-30 o CX-5… si bien es cierto que la marca ha ido evolucionando, sobre todo en el caso de este último, con pequeñas mejoras año tras año par que vaya ganado en dinamismo y refinamiento.
Refinamiento es sobre todo lo que ofrece el propulsor de seis cilindros. A mayor número de cilindros se gana suavidad, pero de este propulsor conquista hasta el sonido al subirlo de vueltas. Se trata del mismo bloque de cuatro cilindros, con otros dos añadidos, pero para ser la primera vez que se monta en un coche el resultado es excepcional.
No entrega la potencia de manera muy brusca, no esperes que te pegue al asiento al acelerar. En ese sentido Mazda no usa un turbo al uso, sino un compresor, pensando en los consumos y el resultado es una entrega de potencia muy lineal. Y mueve perfectamente al coche sin ningún tipo de problema.
La encargada de enviar la potencia es una caja automática de ocho relaciones. Quizá no es tan rápida como puede ser una ZF pero hace su cometido bastante bien. Es desarrollo propio de Mazda, lo cual tiene su mérito. El cambio puede usarse también con las levas para conseguir un comportamiento más dinámico. Sabiendo que tienes un coche de propulsión, ayuda a colocar mejor los pesos en una conducción animada.
Existe también una variante de 254 CV de potencia, que salen también del mismo bloque. Hay poca diferencia en los consumos, pero ese motor se asocia siempre a la tracción total. Yo creo que si lo que buscas es divertirte alguna vez, mejor la variante de 200 y propulsión, que se nota. Lo que no se nota tanto es la diferencia de potencia. Y es que pudimos conducir una versión potente durante un rato y no se percibe esa mayor capacidad, al menos no tanto como los 54 CV que dice la ficha técnica. Elige esa versión si vives en un lugar con malas condiciones meteorológicas o si te mueves por pistas de tierra sencillas a menudo. Ahí podrá ayudarte.
Por último, vamos a hablar de consumos. Porque la cifra de homologación es muy baja, de apenas 5 l/100 km. Nos hemos movido por diferentes entornos y hemos conseguido cifras muy bajas. Incluso llevando el coche muy rápido, apenas suben unas décimas, hasta 5,2 l/100 km, con aceleraciones profundas. A poco que vayas a ritmos más normales y por carreteras convencionales, observas cifras más bajas que las homologadas.
Me gustaría que tomases estas cifras con pinzas, al no ser el entorno donde realizamos las pruebas. Esperaremos a una prueba de larga duración para confirmarlos, pero en este primer contacto estamos viendo hasta un litro menos a los 100 km que otros modelos del segmento que han pasado por el canal.
Opinión coches.com
Nos ha gustado mucho el Mazda CX-60 diésel y creemos que le puede dar muchas alegrías a la marca de Hiroshima. ¿Por qué? Es un coche bueno dinámicamente, con muy buen aplomo en autovía y, sin ser tan ágil como pueden ser los CX-30 o CX-5, que se notan más ligeros conduciéndolos –el CX-60 es de un segmento superior–, va muy bien y se puede disfrutar al volante.
¿Cuándo elegirlo antes que la variante que el CX-60 PHEV? Obviamente, cuando no necesites la etiqueta Cero o no te muevas demasiado en entornos urbanos. Si lo tuyo en moverte mucho en autovía, este coche es de las mejores alternativas del segmento. Quizá no lo sea a la hora de tomar curvas lentas de carreteras secundarias, con algún rival alemán muy destacado en ese sentido.
Por lo demás, es igual de bueno en calidades interiores y destaca en la ergonomía al volante, algo en lo que Mazda siempre destaca. Esperamos hacer una prueba a fondo con él y comprobar si los consumos bajos, en el entorno de 5 l/100 km o menos que estamos consiguiendo hoy en día, se pueden conseguir en viajes largos con el coche cargado.
Si es así, con su precio de partida, es un rival realmente duro para los referentes alemanes. En un segmento muy disputado, porque, si bien en España el segmento de los SUV D premium apenas fueron un 3,7 % de las ventas en 2022, ese porcentaje subió al 6,5 % en el canal de empresas. Y ojo, que ahí un 64,2 % de los compradores prefieren diésel.
- Consumos muy bajos
- Acabados interiores
- Relación precio / equipameinto muy buena
- Niveles de terminación muycerrados
- Plazas traseras menos amplias que sus rivales
- Maletero no tan llamativo como el PHEV
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