Si hay algo que adoramos los que nos gusta conducir es viajar en coche. Los aviones están muy bien, pero un buen viaje por carretera, sin prisas, es de los mejores placeres mundanos, conociendo lugares de manera mucho más cercana y próxima.
Hay además carreteras que se prestan a ello. Bien por su belleza (hace tiempo repasamos las 20 carreteras más espectaculares del mundo) o por la dificultad de conducir en ella (ojo con esta lista de las carreteras más peligrosas).
El trayecto comenzó el 1 de noviembre de 2015 y duró 5 días, en los que recorrieron un total de 1.350 km con su Renault Duster (equivalente a «nuestro» Dacia Duster. Pero lo asombroso de este viaje de carretera no tiene que ver con el cuánto sino con el cómo recorrieron esos más de mil kilómetros en la que se considera una de las carreteras más extremas del mundo.
Si bien es cierto que en España no damos ejemplo con el mal mantenimiento de nuestras carreteras, si las comparamos con las de la zona montañosa del Himalaya dejando mucho más que desear. En primer lugar, no hay asfalto, parece que se hayan creado las carreteras haciendo pasar un bulldozer y dejando el resto a su suerte. De ahí los baches, rocas desprendidas e incluso cascadas que estos intrépidos se topan en el camino, que hacen de día y de noche.
Pasando sobre vertiginosos acantilados, estos dos hombres recorren la distancia que separa ciudad india de Shimla al valle de Pangi. En el camino se encontrarán otros coches circulando en sentido contrario, nieve, la mala iluminación e incluso nieve (con palas retirándolas a su paso.
Un camino nada fácil y toda una auténtica aventura, sobre todo algunos tramos. Cuentan que hay un camino de 6 km cerca de Tyari que es tan peligroso y extremo que no todos los coches pueden pasar y es el único tramo cerrado a camiones y autobuses. Y después de alcanzar ese pueblo, les costó más de cuatro horas recorrer apenas 30 km. Alucina con las imágenes que grabaron:
Fuente: Himalayan Roads
Vía: Road & Track