Como muchos ya sabréis, la mayoría de elementos mecánicos de un coche de serie (suspensiones, frenos, neumáticos, embrague, sistema de escape…) suelen ser piezas económicas y diseñadas para durar muchos años (al menos a priori). Muy pocas veces los vehículos salen de fábrica con los elementos más caros y deportivos; sólo en el caso de los coches de altas prestaciones. Pero, ¿qué ocurre si sustituimos dichos elementos por otros más exclusivos?, más concretamente ¿cuánto mejoraría nuestro coche con unas suspensiones deportivas y una sistema de escape ultraligero? Car Throttle, la red social para entusiastas del motor, nos da la respuesta en el siguiente vídeo.
El vehículo que Car Throttle utiliza como “project car” (vehículo de serie que se customiza al completo de forma progresiva) para esta ocasión es un Lexus IS 200 de primera generación fabricado en el año 2002. El modelo japonés con motor de seis cilindros en línea recibe dos grandes mejoras en este vídeo: una suspensión deportiva BC Racing BR (cuyo coste es de 823 euros) y un sistema de escape completo – incluido el colector de escape –de acero inoxidable (cuyo coste asciende a los 883 euros). Con estos cambios, el presentador del vídeo se dirige al circuito para ver la diferencia real que existe una vez incorporadas las nuevas piezas (suspensión y sistema de escape).
El resultado de la prueba demuestra que el coche mejorado realiza la vuelta al circuito con una ventaja de dos segundos respecto al modelo de serie; una diferencia muy notable si consideramos que el trazado es de corta longitud (unos 40 segundos por vuelta).
Entonces, ¿vale la pena realizar estos cambios? Depende de cada uno, pero pagar 1.706 euros porque tu coche mejore 2 segundos por vuelta en un circuito de 40 segundos no parece mal negocio.
Fuente – Car Throttle