En 1939, el padre de Vensio Pagani cogió a su familia y huyó de una Italia devastada por la guerra a Francia, dejando todo atrás. En esa búsqueda de un futuro más seguro, la familia tuvo que abandonar su casa, los amigos e incluso el fantástico Peugeot descapotable familiar.
Vensio Pagani, que ahora tiene 74 años, se convirtió un restaurador de automóviles especializado en trabajos con la madera. En un viaje a Imola se topó casi por casualidad con un Peugeot idéntico al de su padre. La nostalgia de aquel coche en el que había montado hacía 70 años hizo que comprase aquel amasijo de chatarra que estaba subida a un camión. Porque el coche estaba en pedazos (llevaba cuatro décadas a la intemperie) y necesitaba una profundísima restauración, pero Vensio lo llevó a su taller y comenzó a reconstruir el coche, casi por completo. El propio Vensio comenta que las horas de trabajo y el coste son incalculables.
En el transcurso de los años habían realizado unos cuántos cambios en el coche, por eso Vensio no vio a simple vista la sorpresa que le guardaba el coche. Cuando desmontó la carrocería por completo, y después de arrancar el óxido, la suciedad y la pintura acumuladas durante siete décadas, Vensio descubrió en el chasis el número de serie del coche. Era aquel vehículo que su padre tuvo que abandonar debido a la Segunda Guerra Mundial, el mismo que estaba en los papeles del coche, que el padre sí había podido llevar consigo en su exilio.
Después de 70 años, Vensio Pagani encontraba su coche, el viejo Peugeot de su padre. La gente de Petrolicious acudió a hablar con Vensio y grabaron este emotivo vídeo en el que cuentan esta preciosa historia:
Fuente: Petrolicious