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Luis Ramos Penabad

Ahorra carburante en la Operación Salida

Según datos de la DGT, durante los meses de julio y agosto habrá más de 86,2 millones de desplazamientos (41,9 millones en julio y 44,3 millones en agosto), lo que supone un 0,4% más que el año pasado. La imagen de las carreteras saturadas en dirección al mar o a la montaña será una constante, por eso deberías leer estos consejos para reducir el consumo del coche hasta un 20%. La recopilación de cifras de ahorro la ofrece la compañía de renting Arval tras la experiencia adquirida en sus cursos de ecoconducción, Drive4Life.

¡No lleves muchas maletas!

No conviene cargar el vehículo demasiado ni subir más gente de la que puede transportar el vehículo. Por cada cien kilos de peso adicional, el consumo de combustible sube un 5%. No olvides organizar bien el maletero de tu coche y, si no vas a usar la baca, mejor retírala. Llevarla vacía aumenta el gasto de carburante un 2%.

No abuses del aire acondicionado

Lo ideal es que el aire acondicionado funcione a una temperatura entre los 22 y los 23 grados, ya que un uso irracional puede incrementar el consumo de combustible hasta un 20%. Tampoco bajes las ventanillas de todo si circulas a más de 100 kilómetros por hora, ya que se gasta un 5% de carburante más.

No aceleres al arrancar el coche

Entendemos las ganas que tendrás de escapar a tu destino, pero no llegarás ni un segundo antes si pisas el acelerador al arrancar. El mero hecho de poner el coche en funcionamiento ya consume energía, pero arrancar sin acelerar hará que el motor necesite menos carburante.

Apaga el motor a tiempo

En caso de retenciones, es recomendable apagar el motor del vehículo si la parada sobrepasa el minuto. Esta simple práctica puede suponer un ahorro de ¡una cuarta parte del depósito de carburante!

Utilizar marchas largas

La forma más eficiente de conducir es con las marchas más largas posibles manteniendo el motor a bajas revoluciones para que la energía necesaria sea menor. Presta atención al cuentarrevoluciones. Por regla general, en los motores de gasolina la aceleración y el cambio de marcha debe realizarse a las 2.000 o 2.500 rpm. En cuanto a los diésel, entre las 1.500 y 2.000 rpm.

Emplear correctamente la caja de cambios

La primera velocidad sólo se utiliza para arrancar cambiando a segunda velocidad una vez recorridos unos seis metros desde la puesta en marcha; de segunda a tercera a partir de los 30 km/h; en cuarta a partir de los 40 km/h y la quinta velocidad, por encima de los 50 km/h.
 
Mantener la velocidad lo más uniforme posible durante el viaje

 por difícil que pueda parecer durante el viaje es conveniente mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, evitando frenazos bruscos. De esta forma, se incrementa la seguridad al volante, disminuyendo el riesgo de accidentes entre un 10% y un 25%, y se reduce el gasto en gasolina. ¿Sabías que pasar de 100 a 120 kilómetros por hora supone aumentar el consumo de carburante en un 44%?

Evitar el punto muerto

Por otra parte, también es importante intentar mantener el motor al ralentí el menor tiempo posible puesto que, en contra de la creencia popular, en punto muerto el vehículo tiene un consumo fijo de aproximadamente medio litro de carburante por hora. Para ahorrar combustible es aconsejable poner una marcha larga y dejar que el automóvil ruede con ella sin acelerar. De esta forma, el movimiento de las ruedas mantendrá el motor en marcha y, a más de 20 km/h, el consumo de gasolina será nulo.

Vigila la presión de los neumáticos

Un mantenimiento inadecuado del vehículo también aumentará de forma innecesaria los gastos de combustible, por lo que antes de ponerse en carretera nunca está de más realizar una puesta a punto del coche, aunque los neumáticos puedes controlarlos tú solo perfectamente. Los neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan un 6% el consumo, mientras que unas bujías en mal estado de conservación lo incrementan hasta un 10%.

Respeta la distancia de seguridad

Debes mantener siempre una distancia de seguridad adecuada y un campo de visión que permita divisar tres vehículos por delante. Así cuando detectes un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación tendrás tiempo para levantar el pie del acelerador (ahorrar gasolina) y anticiparte las maniobras siguientes. El conductor evitará frenazos en seco ganando en seguridad pero también reduciendo el desgaste de frenos, embrague y motor.

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