Pero de los cincuenta o sesenta, cuando las representaciones de lo que sería el año 2000 en adelante se conceptualizaban como una oda a las formas redondas y con antenas puntiagudas coronadas por esferas. Es más, diría que el coche que os vamos a contar hoy tiene unos toques retro-futuristas que me costaría encasillar en una época del cine de ficción. ¿Conocías el AMC Astra-Gnome? Porque a simple vista, parece el típico coche que se presenta en un salón del automóvil, pero que parece sacado de una ficción hollywoodiense y que evidentemente, nunca llegó a producción.
Mientras buscaba referencias para escribir sobre este concept car del futuro me he acordado de la última reposición de los dibujos de los famosos Supersónicos creados por William Hanna y Joseph Barbera en el 62, pero que a mi vida llegaron a mediados de los 90. Y sí, este podría ser el coche de Janet y George J. Jetson. A ver qué os parece…
La idea sobre el AMC Astra-Gnome
En esencia, el AMC Astra-Gnome fue un concept car futurista presentado por la American Motors Corporation (AMC) en 1956. Este vehículo conceptual fue diseñado por Richard Arbib, un conocido diseñador industrial de la época, y se exhibió en varias exposiciones de automóviles durante la década de 1950. El diseño del AMC Astra-Gnome era extremadamente innovador para su tiempo, con características futuristas que capturaban la imaginación de los diseñadores y transportaban al público a una distopía lejana en el tiempo.
Diseño
El Astra-Gnome presentaba una carrocería de fibra de vidrio de una sola pieza con un diseño aerodinámico y líneas suaves que reflejaban la visión de la época sobre cómo serían los autos del futuro. Una de las características más distintivas del Astra-Gnome era su cabina de mando en forma de cúpula transparente, que se podía abrir hacia arriba para permitir el acceso al interior del vehículo, pero esta no era la cosa más disruptiva que presentaba el coche concepto, en el interior del habitáculo, los asientos estaban tapizados en azul satinado y gris espacial, si espacial que no especial. El volante se pensó para revestirse en azul cromado con el mismo logo del concep, Astra-Gnome; en el centro, y los pomos y la palanca de cambios se presentaban en un color azul claro y transparente.
Lo más llamativo de su consola era su reloj celestial gigante que ocupaba un lugar central a la altura de los ojos, este reloj se diseñó pensando en los viajes en el futuro, dando ese halo extra de ciencia ficción al modelo. Más allá de esta visión, se diseñó aparte con asientos reclinables y una consola central que incluía un teléfono de radio, un televisor y un bar, ¿quien no necesita un bar en los viajes interestelares?. Estas características reflejaban la visión de los diseñadores sobre cómo serían los automóviles del futuro, no sólo como medios de transporte, sino también como espacios habitables y de entretenimiento. Y ojo, por lo que vemos con tanto infoentretenimiento no iban mal encaminados. Eso sí, lo del bar con su Nespresso, no ha terminado de cuajar.
Motor del futuro
El sistema de propulsión también fue experimental en el AMC Astra-Gnome, y esto fue una de las características más interesantes y vanguardistas del vehículo. En la década de 1950, cuando el Astra-Gnome fue presentado, la industria estaba comenzando a explorar nuevas formas de mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones contaminantes. Esto llevó al interés en la tecnología híbrida, que combina la energía de un motor de combustión interna con la de un motor eléctrico para impulsar el vehículo. En esta línea de pensamiento, el Astra-Gnome combinaba un motor de gasolina convencional con un motor eléctrico, lo que permitía al vehículo funcionar con una combinación de energía de combustible y electricidad.
Esto tenía varias ventajas potenciales, incluida una mayor eficiencia de combustible, una menor dependencia de los combustibles fósiles y una reducción en las emisiones de escape, que para la década de los 50 era algo impensable pero muy prometedor para los años venideros. La inclusión de este sistema en un concept car tan futurista y avanzado tecnológicamente reflejaba la mentalidad de la época de buscar soluciones para los desafíos relacionados con la movilidad y el medio ambiente de nuestros días.
Si tenéis curiosidad por ver en persona este coche, podréis hacerlo hasta noviembre de 2024 si viajáis a Los Ángeles y os da por visitar el museo Petersen sobre la Historia del Automóvil, si os pilla a desmano, os dejo la galería a continuación y un documental corto para conocer la intrahistoria del coche:
Fuente: Eyes on the Road, Art of the Automotive Landscape.
Galería:
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