Volkswagen ha empezado a comprar, en Estados Unidos, los vehículos diésel afectados por el diéselgate, el mayor escándalo de la historia de la industria automovilística. Tras acordarse un pago de 1.208 millones de dólares y la compra de vehículos afectados, los enfadados dueños de TDI están devolviendo los coches con una sorpresa.
En Europa las consecuencias del diéselgate han sido muy diferentes de las de EE.UU. En el viejo continente la única posibilidad que se le ha ofrecido al cliente es pasar por el taller para modificar el motor del coche afectado. En Estados Unidos, además de la recompra, se ha ofrecido la reparación con inmemnización.
Los clientes de VW han aprovechado las lagunas legales en los términos que se especifican en la compra de vehículos afectados. Solo hay un requisito para que se acepten: el coche en cuestión debe de poder conducirse con su motor diésel TDI. Es decir, debe de estar operativo. Por lo tanto muchos de los clientes insatisfechos han aceptado la devolución con la premisa «la venganza es un plato que se sirve frío».
Multitud de usuarios de Reddit han comenzado hilos en los que consultan si alguien va a «canibalizar» sus coches antes de devolverlos para que la compañía encuentre aún más dificultades si quiere volver a venderlos. Los propietarios han debatido quitar espejos retrovisores, faros, airbags, alfombrillas, asientos y toda clase de partes que se puedan quitar fácilmente. Algunos incluso se plantean que no existe ninguna ley que especifique no se puede conducir sin puertas. Quieren que queden para la chatarra.
Este usuario de Reddit, tal y como informa Jalopnik, quitó el paragolpes para dárselo a un amigo, mientras que la parte de atrás quedó así «tras un accidente».
Algunos han venido con golpes, otros directamente sin piezas, otros con componentes averiados… de esta forma se aseguran de que Volkswagen pierda la mayor cantidad de dinero posible. Puede que después de esto tengan que cambiar las especificaciones en sus condiciones de recompra.
Vía: Motor 1