Siempre salgo de casa con las necesidades cumplidas. En ocasiones entrar en un baño público es un verdadero suplicio y es que aunque en España los controles sanitarios son frecuentes y rigurosos, a veces el detergente no puede con el trajín de todo un día y la falta de modales de algún cliente asilvestrado (como destacaba Euro Test en su informe sobre gasolineras).
Pues sepan que el lavabo de cualquier bar o restaurante es la panacea de la salubridad comparado con el volante de su vehículo. Así al menos lo afirma un estudio llevado a cabo por la universidad Queen Mary de Londres que ha comprobado que en los volantes de los coches subsisten nueves veces más bacterias que en un aseo público.
Las conclusiones del análisis que ha sido publicado por el rotativo Daily Mail, arrojan detalles cuanto menos preocupantes. Un rollo de papel higiénico en un lugar de ocio puede albergar hasta 80 tipos diferentes de bacterias, mientras que en el interior del automóvil, sobre todo en el volante, esta cifra asciende hasta las 700 clases de gérmenes.
El otro lugar favorito por las bacterias es el maletero y es que allí han encontrado hasta 1000 bacterias por cada pulgada, una verdadera porquería.
El Bacillus cereus y el Arthrobacter son los dos gérmenes más habituales en los automóviles y para eliminarlos, los investigadores británicos aconsejan limpiar el vehículo con regularidad. Y lavarse las manos después de conducir, supongo.
Algunos confunden coche con ropero e incluso con basurero, quizás ahora, sabedores de que una micro generación de suciedad se da un festín con sus desperdicios, se afanen un poco más en las labores de limpieza.
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