La TR-150 es una máquina de perforar que se emplea en la construcción cuyos fabricantes han tenido la ocurrencia de enfrentarla a un coche. Y es que mezclar maquinaria de construcción para la destrucción es algo que siempre ha tenido bastante tirón.
El resultado de poner semejante broca sobre el techo de un coche y activar la perforadora, es bastante obvio. El coche queda totalmente destrozado. La máquina se merienda al automóvil hasta el punto de no poder perfeorar más… Y entonces, el coche quiebra y se destruye en pedazos. Alucinante. Si alguna vez necesitas una máquina así, ya sabes de lo que es capaz la TR-150:
Fuente: BayShoreSystems
Vía Laughing Squid