La limpieza del coche es una cosa que da pereza a algunos usuarios y que obsesiona a otros. En cualquier caso, es importante seguir algunas pautas para hacerlo de forma correcta, respetando el vehículo y sin dañarlo. El interior (y concretamente la tapicería) es una de las partes más complejas de adecentar. Y muchas veces se nos pasa por alto la superficie que tenemos sobre nuestras cabezas. Por eso hoy vamos a hablar de las claves para limpiar el techo del coche.
En primer lugar hay que destacar que el techo del habitáculo es una zona que acumula mucha suciedad, aunque no lo valoremos por quedar fuera de nuestro espacio visual. Normalmente se le pueden aplicar las mismas pautas que se llevan a cabo con la tapicería, aunque el techo es una zona más delicada y que hay que tratar con sumo cuidado. Para empezar, nada de aspiradoras potentes, cepillos duros o productos que no sean específicos.
Lo primero es hacerse con un paño de microfibras que será nuestro gran aliado a la hora de limpiar el techo del coche. Hay que hacer una pasada preliminar, intentando seguir la dirección de la tela del tapizado y sin hacer mucha presión. Con esta práctica se consigue eliminar la suciedad superficial, aunque habrá que hacer hincapié para las manchas. Para ello es mejor hacerse con un producto específico para tapicerías, mejor no arriesgar con productos del hogar que podrían arruinar el techo.
Hay que tener en cuenta los diferentes materiales de los que puede estar hecho, pues no será lo mismo un techo de tela que otro forrado en Alcántara. Una vez hayamos elegido el producto ideal (hay algunos especiales para techo), procederemos a una limpieza general para rejuvenecer esta zona del vehículo. El paño de microfibra habrá conseguido quitar la suciedad superficial y el polvo, así que ahora vamos a rociar con el producto toda la superficie.
Hay que seguir las instrucciones que nos dicte cada producto, en algunos casos será recomendable dejarlo actuar por un tiempo. Después tocará retirar el producto de limpieza con la suciedad que haya conseguido arrastrar, lo haremos con otro paño de microfibras para no dañarlo. Con esa medida se conseguirá recuperar el estado inicial del techo, aunque todavía es posible que se resistan las manchas más incrustadas.
Para quitarlas podremos intentar repetir el anterior procedimiento o probar atacando a cada mancha de forma individual. El paño de microfibra seguirá siendo nuestro mejor aliado, aunque también podemos recurrir a un cepillo de cerdas suaves para esta tarea. Seguiremos utilizando un producto específico y, aunque la mancha sea persistente, es importante que no frotemos con fuerza para no deteriorarlo. Siempre lo haremos suave y manteniendo la intensidad en cada pasada.
Algunas veces habremos oído hablar de remedios caseros como el agua con vinagre. Aunque suele ser muy efectivo disolviendo manchas no hay que abusar, pues podría atacar a algunos tejidos. Tampoco recomendamos desde aquí el uso de desodorantes para automóvil aplicados directamente sobre el techo. Terminar diciendo que para limpiar el techo del coche tiene que imperar la lógica y el sentido común, siempre teniendo en cuenta que es una zona vulnerable.