Todo conductor atraviesa durante el día a día algún puente, y más si vive en una ciudad. Pero circular por un puente, ya sea por debajo o por encima de él, puede darnos más de un disgusto. De hecho, a menudo olvidamos que estas construcciones, creadas para solventar desniveles, son uno de los puntos más críticos de nuestras carreteras.
La situación cambia en función de si estamos cruzándolo por encima o por debajo. Por ello, tener en cuenta una serie de precauciones nos pueden ahorrar algún disgusto. Hemos elaborado una serie de consejos en función de por dónde pasas el puente. Presta atención y aplícalos en tu conducción diaria:
Circulación por encima de un puente
- Corrientes de aire. Los puentes están ubicados en zonas elevadas, donde la intensidad del viento puede ser diferente que en el resto de la carretera. Por ello mismo, debes modificar tu forma de conducir al entrar en uno ¿Cómo? Disminuye la velocidad a la que circulas, agarra el volante con mayor firmeza y procura no arrimarte demasiado a los bordes del puente.
- Coches parados: Te habrás dado cuenta que el arcén de los puentes es mínimo, ya que la calzada es menor. Si ves un coche parado en esta zona , reduce la marcha y procura no detenerte tu también. Recuerda que la colisión en un puente puede ser fatal, ya que existe el peligro de caer al vacío.
- Placas de hielo. Aunque no lo percibas, la superficie del asfalto de los puentes suele estar a una temperatura más baja que la del resto del trazado, debido a que la tierra emana calor. Esto provoca que los puentes sean uno de los puntos donde más se forman placas de hielo. Por ello, aumenta la precaución durante las épocas de invierno.
- Los puentes se mueven: Quizás lo hayas notado si has sufrido un accidente en mitad de un puente o te has detenido debido a un atasco. Este movimiento es casi imperceptible (nada brusco), pero provoca que los neumáticos no se adhieran del todo, provocando una mayor inestabilidad. Recuérdalo y no circules a velocidades altas al cruzar un puente, sobre todo si es muy alto.
- Juntas en mal estado: todo viaducto tiene juntas de dilatación, que permiten la absorción de los cambios de temperatura, pero no todas ellas se encuentran en el estado deseado. Al divisarlas a lo lejos, procura pasar por la zona que se encuentre en mejor estado y a una velocidad prudente, pues el riesgo de reventón aumenta al pasar por ellas.
Circulación por debajo de un puente
- Lanzamiento de objetos. Te parecerá increíble, pero seguro que más de uno ha vivido esta experiencia. En incontables ocasiones, «gamberros» se dedican a lanzar piedra u otros objetos desde la parte superior del puente, llegando a provocar accidentes con víctimas mortales. Cuando vayas a cruzar un puente por abajo, fíjate si hay gente en la parte superior y de ser así, reduce la marcha y pon en alerta tus cinco sentidos.
- Ráfagas de viento. Al igual que cuando cruzamos un puente por encima, el viento puede ser un peligro. En este caso las columnas del puente pueden hacer pantalla del viento lateral, provocando el desplazamiento del coche al entrar en el puente. Agarra el volante con firmeza y reduce la velocidad.
- Vehículos detenidos. Como en el caso anterior, puedes encontrar automóviles detenidos debajo del puente. Al ser una zona protegida del frío y de los temporales, muchos vehículos optan por detenerse en esta zona a colocar las cadenas en caso de nieve o a esperar que amaine el temporal. Aumenta tu atención y precaución, reduciendo la velocidad
- Suicidad en la calzada. Esta zona se encuentra, por lo general, en constante sombra, por lo que es habitual que se formen placas de hielo es común. También suelen acumularse restos de las lluvias y el musgo o el barro se amontonan con facilidad.
- Altura máxima. Los puentes tienen una altura máxima que impide a los vehículos de cierta altura pasar por debajo de ellos, es el gálibo. Por ello, cuando vayas a pasar un puente y tengas delante un camión, procura mantener la distancia de seguridad para así poder evitar los cascotes que puedan caer en caso de rozar con la parte superior… o por si se detiene justo antes de llegar al puente.
Todos estos consejos te ayudarán a hacer más seguro tu tránsito por los puentes. Como siempre te recordamos una conducción precavida y eficiente puede ahorrarnos más de un susto.
Fotos cc Flickr André Hofmeister, Flickr garwol