Escoger un seguro de coche suele ser algo complejo para todos los usuarios. La oferta es tan amplia y variada que muchas veces cuesta ordenar las ideas y tener claras las prioridades. Por ello hace tiempo os dimos algunos pasos a seguir para hacer la mejor elección, que seguro que ha resuelto algunas dudas. Ahora toca el turno de hablar de una serie de errores que se siguen cometiendo a la hora de escoger seguro del coche y que pueden ser solventados fácilmente.
Valorar únicamente el precio
En los tiempos que corren el dinero es un factor muy importante para todos. Pero si hablamos de los seguros de coches, lo barato puede salir caro y hay que tener en cuenta muchas variables. No hay que obcecarse con el más económico y no mirar más allá. Muchas veces los seguros que tienen una prima reducida también pueden tener una cobertura menor. Por ello es importante tener en cuenta las garantías incluidas en la póliza.
En el otro extremo, tampoco es bueno obsesionarse con incluir todas las coberturas habidas y por haber, porque eso encarecerá la factura final. La clave es analizar las necesidades, tener claras las coberturas que consideras imprescindibles y descartar aquellas que no lo sean. En la actualidad hay algunas aseguradoras que ofrecen seguros a medida, permitiendo al usuario elegir coberturas y haciendo un presupuesto adaptado a lo escogido.
No analizar bien todas las opciones
Para llegar a ese punto, hay que conocer muy bien toda la oferta del mercado. Si de verdad quieres sacar un precio digno por una cobertura completa es necesario analizar todas las opciones que dan las distintas aseguradores. Para ello es recomendable contar con la ayuda de herramientas externas, como el comparador de seguros de Coches.com, para no perder demasiado tiempo en esta búsqueda exhaustiva.
Los comparadores consiguen hacer una búsqueda personalizada y adaptada a las necesidades del usuario entre más de 30 compañías de seguros. Después de dan unos resultados de fácil interpretación destacando lo mejor y lo peor de cada póliza y las coberturas elegidas. El uso de estas herramientas te puede ayudar a ahorrar hasta un 50% del precio y es un proceso sencillo que apenas ocupa un par de minutos.
Considerar solamente el ‘todo riesgo’
La modalidad del seguro también es un factor importante y en el que la gente suele cometer errores. Lo cierto es que la tendencia apunta al seguro ‘todo riesgo’ como el más elegido, debido a que es el que supuestamente tiene al coche más protegido. Pero esta modalidad no es tan recomendable cuando el vehículo a asegurar tiene más de cinco años. A partir de ahí se pueden empezar a valorar otras como un ‘terceros ampliado’, con cobertura de robo e incendio y lunas.
Con el paso del tiempo el coche pierde valor y la indemnización que dan las aseguradoras se reduce considerablemente. En este caso, si ocurre un accidente grave y el coche es declarado “siniestro total”, rara vez la compañía te indemnizará con el valor total del automóvil. Es más usual que se de el valor venal, que es el valor del coche en ese momento. Por lo tanto, una prima elevada como es la del ‘todo riesgo’ no siempre merece la pena si la indemnización pudiera ser limitada.
No incluir el equipamiento extra
Actualmente es muy habitual que los coches lleven algunos elementos opcionales. Este equipamiento extra en ocasiones te puede salir caro, pero a la hora de contratar un seguro de coche tiene que ser tenido en cuenta. En algunos casos por desconocimiento o por intentar rebajar el coste de la póliza, la gente no declara todos los accesorios que llevan en sus vehículos (techo solar, llantas, navegador, tapicería…).
Una de las cláusulas que tienen la mayoría de aseguradoras es que el equipamiento que no venga de serie tiene que ser declarado específicamente, dando su valor real. Es algo importante y que hay que cumplir, pues en caso de siniestro, la compañía no se hará cargo de estos elementos opcionales sin declarar. Hay algunos seguros que si que incluyen equipamiento extra sin declarar, pero hasta ciertas cantidades de dinero.
No incluir a todos los conductores
Cuando hay solamente un coche en una unidad familiar, éste suele ser conducido por más de una persona. Muchas veces se comete el error de no informar a la aseguradora de todos los conductores con la finalidad de evitar el sobreprecio (sobre todo con menores de 25 años, a los que algunas compañías no aseguran). Pero omitir esta información solamente puede traer problemas en caso de que ocurra un accidente.
Si durante el siniestro el coche es llevado por una persona que no aparece en el seguro, la compañía puede negarse directamente a pagar la indemnización. Por eso es vital declarar a todos los conductores e informarse debidamente. Algunas aseguradoras ya ofrecen productos enfocados a los jóvenes y también hay otros casos en los que incluir conductores adicionales mayores de 35 años y con más de diez años de experiencia no tiene coste adicional.
Fuente – Kelisto.es