Cuando hablamos del libro de mantenimiento de un coche parece un término del siglo XX que ya no tiene validez. Nada más lejos de la realidad, pues se trata de un documento que sigue siendo importante en algunos momentos de la vida del vehículo. Hoy vamos a hacer un repaso a lo que es exactamente este libro, lo que se puede encontrar en él y para qué vale realmente.
¿Qué es el libro de mantenimiento?
Se llama libro de mantenimiento a aquel documento que viene con el vehículo cuando es comprado y que sirve para recoger el historial de mantenimiento y las reparaciones que se van haciendo a lo largo de su vida útil. Suele venir acompañado por las instrucciones del coche, que también indicar cómo hay que rellenar el libro de mantenimiento. En todo caso, es algo sencillo y bastante genérico, apenas hay diferencias entre marcas y todos tienen la misma información en su interior.
¿Qué hay en el libro de mantenimiento?
El libro de mantenimiento suele contener la información de la garantía y las coberturas del vehículo. También tiene varias páginas con huecos para rellenar con el mantenimiento. Eso tiene que ser hecho por parte del taller o concesionario cuando el coche pasa la revisión. Se registran datos como el kilometraje, la fecha, la matrícula, el orden de la reparación y el nombre del profesional con su correspondiente sello. Se pueden añadir detalles como la duración de las diferentes piezas o límite de kilómetros para sustituirlas.
Es una información bastante completa y valiosa para el usuario, pues en el propio libro de mantenimiento le aparece en qué momento tiene que pasar la revisión del vehículo (por kilómetros o años). También es útil a la hora de vender o comprar un coche de segunda mano, pues nos podemos asegurar de que está al día en cuanto a revisiones. Incluso se anota en cada uno las piezas que han sido sustituidas o los problemas que ha podido tener. Un
Formato del libro de mantenimiento
Hasta ahora, cuando hablábamos de libro de mantenimiento nos referíamos a un librillo físico de papel en el que hacer anotaciones a mano. Sin embargo, la tecnología avanza en todos los campos y también hay novedades en este tema. Desde hace unos años existe una opción totalmente electrónica en formato digital para este documento. Ya es habitual que los coches nuevos de algunas no incluyan el libro físico gracias a la plataforma informática que hay desarrollada por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Es bastante sencillo, pues tienen la base de datos de todos los vehículos a nivel nacional y basta con que los centros vayan registrando los datos de forma digital. Es cierto que hay muchos talleres que todavía no cuentan con la posibilidad de este registro digital, pero ya son cada vez más los que se están sumando al sistema y los concesionarios oficiales lo usan desde hace tiempo. De esta forma, el propietario podrá disponer siempre de la información y habrá menos opciones a que exista fraude.
Así se evita que haya manipulación del kilometraje y se da un extra de garantía en las operaciones de compraventa. De hecho, el libro de mantenimiento debería ser un punto muy a tener en cuenta a la hora de adquirir un coche de segunda mano. El digital, además abre una nueva posibilidad, que es la de solicitar una autorización excepcional que les permite atender a los vehículos sin distintivo dentro de una zonas de bajas emisiones (ZBE).
¿Qué interesa en un libro de mantenimiento?
En el caso de ser el propietario del coche, el libro de mantenimiento servirá como registro de todas las operaciones que se le hagan. Le permite saber cómo ha sido realizado el mantenimiento y cuándo le toca la siguiente visita al taller. También sirve para mantener la garantía del coche, pues si no se cumplen sus pautas podría ser retirada. Por no hablar de que puede influir en el precio del seguro, que podría subir en el caso de no haber seguido las pautas marcadas por el fabricante.
En el caso de ser un potencial comprador del coche, el libro de mantenimiento será una especie de fianza para saber que el vehículo está al día. Servirá para asegurarnos que el mantenimiento y las revisiones han sido hechas como es debido, además de asegurar que no se han rebajado los kilómetros que tiene. Recoge si ha tenido alguna avería grave o si ha sufrido un accidente con daños estructurales, así que es un factor diferencial para cerrar la operación.