La niebla es uno de los fenómenos meteorológicos más desagradables a la hora de conducir. Hace que se reduzca la visibilidad considerablemente y que sea necesario poner un extra de atención para evitar posibles percances. Por suerte, hay un aliado que nos ayuda a ver y ser vistos: las luces antiniebla. De entre todas las luces del coche son las más indicadas para situaciones de baja visibilidad, aunque hay que saber usarlas con responsabilidad. Todavía hay muchos conductores que utilizan las antiniebla a la ligera y cuando no es estrictamente necesario. Esta situación hace que pueda molestar a otros usuarios de la vía, pues hay que tener en cuenta que este tipo de luces son más brillantes que las convencionales. A continuación vamos a intentar hacer un pequeño resumen sobre su uso correcto. También recordar algo que parece pasar desapercibido por muchos, que un uso indebido puede acarrear una multa.
Tipos de luces antiniebla
Podemos dividir las luces antiniebla en dos tipos:
Luces antiniebla delanteras
Son aquellas luces blancas, bajas y anchas que aparecen en la mayoría de vehículos actuales (aunque no son obligatorias). Se utilizan en condiciones de poca visibilidad, bien de forma aislada o bien junto a las luces de corto y largo alcance. En esas condiciones se incluyen lluvia o nieve intensa, niebla o nubes de humo o polvo.
Su uso es más amplio, pues pueden ser utilizadas de noche en carreteras estrechas (menos de 6,5 metros de ancho) con curvas sucesivas señalizadas. Al ser bastante potentes, deslumbran al coche que viene de frente y al que nos ve por el retrovisor, así que hay que ser cívicos con su uso. Un mal uso de las antiniebla delanteras puede conllevar multa.
Luces antiniebla traseras
En este caso, se trata de una o dos luces rojas de mayor intensidad que las de posición que sirven para que el coche sea más visible desde atrás. En este caso, sí que son obligatorias en todos los coches, aunque su uso debe ser controlado especialmente. Queda reservada para condiciones especialmente desfavorables, es decir, lluvia o nieve muy intensas, niebla espesa o nubes de humo o polvo densas. Esto es debido a que esta luz puede ser especialmente molesta para el vehículo que va por detrás. Además de la molestia por su intensidad, también puede confundirse con la luz de freno en algunos casos. Su uso queda limitado a esas situaciones más extremas y tiene que quitarse en cuanto la niebla/lluvia/nieve desaparezca. También hay que quitarla cuando se está en medio de un atasco o retención por razones obvias.
Multa por usar mal las luces antiniebla
En virtud de las regulaciones establecidas por la Dirección General de Tráfico (DGT), un conductor puede enfrentar multas por un uso incorrecto de las luces antiniebla, según lo especificado en el Reglamento de Circulación, artículo 106. El incumplimiento de estas normas puede resultar en una sanción, ya sea por no utilizar las luces antiniebla en condiciones necesarias o por activarlas de manera inapropiada. Por repasar el artículo, este nos dice que las luces antiniebla delanteras tienen restricciones opcionales y están permitidas en casos de lluvia intensa o muy intensa, niebla o niebla densa, nevada o fuerte nevada, así como en presencia de nubes de polvo o humo. No obstante, su uso está prohibido únicamente en caso de lluvia sin condiciones adversas.
En cambio, las luces antiniebla traseras tienen un enfoque más claro: deben evitarse en condiciones de lluvia ligera o intensa, niebla, nevada y nubes de polvo o humo. Sin embargo, se vuelven obligatorias en condiciones de lluvia muy intensa, niebla densa y fuerte nevada. Si las autoridades detectan un uso incorrecto de las luces antiniebla, se aplicará una sanción inmediata, con una multa de 200 euros sin retirada de puntos del carnet de conducir. Esto destaca la importancia de utilizar estas luces de manera responsable y activarlas solo cuando sea estrictamente necesario, evitando así molestias a otros conductores y cumpliendo con las normativas viales. Ahora seguro que estás pensando en todos esos coches que las usan como luces normales o como complemento de estas. Sí, se merecen los 200€.
Recomendaciones para su mantenimiento
Lo mismo que es importante saber cuando usar las luces antiniebla también lo es a la hora de mantenerlas en buen estado y verificar su correcto uso, por ello os dejamos esta lista de chequeos rápidos y visuales.
- Verificación periódica: realiza verificaciones regulares de todas las luces del vehículo, incluyendo las antiniebla delanteras y traseras. Asegúrate de que las bombillas estén en buen estado y que no haya problemas de conexión. Las luces que no funcionan adecuadamente pueden comprometer seriamente la seguridad vial propia y la del resto de usuarios de la vía.
- Alineación correcta: ajusta la alineación de las luces antiniebla delanteras para que estén correctamente alineadas con la carretera. Una alineación inadecuada puede deslumbrar a otros conductores y reducir la eficacia de estas luces en condiciones de baja visibilidad. Esto puede darse si al cambiar la bombilla no la instalamos correctamente.
- Limpieza regular: limpia las cubiertas de las luces antiniebla para evitar que la suciedad, el polvo y los residuos afecten su rendimiento. Las luces sucias pueden dispersar la luz de manera irregular, disminuyendo su eficacia, esto es extensible a todas las luces del coche.
- Reemplazo oportuno de bombillas: si notas que alguna de las bombillas de las luces antiniebla ha dejado de funcionar, cámbiala de inmediato. Un sistema de iluminación completo y funcional es esencial para mantener una buena visibilidad en condiciones adversas.
- Uso responsable: recuerda utilizar las luces antiniebla solo cuando sea necesario, evitando su uso en condiciones normales de conducción. Esto no solo contribuye a la seguridad vial, sino que también prolonga la vida útil de las bombillas y el sistema en general.
- Adaptación a las condiciones: ajusta la intensidad de las luces antiniebla delanteras según la gravedad de las condiciones climáticas. En situaciones de niebla intensa, puedes necesitar una mayor intensidad, mientras que en condiciones de visibilidad moderada, un ajuste más bajo puede ser más apropiado.
- Revisión profesional: realiza revisiones periódicas del sistema de iluminación en un taller especializado. Un profesional puede evaluar el estado general de las luces antiniebla, asegurando un rendimiento óptimo y detectando posibles problemas antes de que se conviertan en una preocupación de seguridad.
Fuente: DGT y sus boletines especializados.
[NOTA: Artículo publicado originalmente el 20/11/2022, revisado y ampliado]